En un artículo reciente, Thom Rainer ofrece varias preguntas que los pastores deben hacer sobre las finanzas de su iglesia: “Muchos líderes de la iglesia operan por escasez en lugar de abundancia. Si bien me doy cuenta de que las iglesias no pueden ni deben gastar tontamente, demasiados líderes de la iglesia simplemente no reconocen que Dios ha provisto más de lo que creen. A menudo, el problema no es la falta de fondos, sino las elecciones imprudentes de los gastos de la iglesia. Hay muchas razones para esta realidad.
Al responder a estas preguntas, espero que se sienta motivado a pensar cómo su iglesia podría ver sus gastos y presupuestos bajo una luz diferente.
- Si tuviera que comenzar el presupuesto de su iglesia desde cero, ¿qué tan diferente se vería de su presupuesto actual?
- ¿Tiene programas y ministerios que, si fueran descontinuados, tendrían poco impacto negativo? en la iglesia o en la comunidad?
- ¿Cuánto de los gastos de la iglesia reflejan «la forma en que siempre lo hemos hecho»?
- ¿Existen líneas claras de rendición de cuentas para el gasto en todos los niveles? ?
- ¿Cuánto de los fondos de la iglesia se usa para impactar a la comunidad?
- ¿Está la iglesia gastando el dinero de su personal de la manera más efectiva?
- ¿Quiénes son los verdaderos tomadores de decisiones sobre cómo se gastan los fondos de la iglesia?
- ¿Algunos de los gastos reflejan un trato preferencial hacia algunos de los miembros?
- ¿La deuda impide que su iglesia haciendo un ministerio eficaz?
- ¿Cuáles son las posibles consecuencias no deseadas de hacer cambios significativos en el presupuesto y los gastos?
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