10 Señales de advertencia de una iglesia obsesionada interiormente

Cualquier iglesia saludable debe tener cierto nivel de enfoque interior. Los que están en la iglesia deben ser discipulados. Los miembros que sufren necesitan una preocupación y un ministerio genuinos. El compañerismo saludable entre los miembros es una buena señal para una congregación.

Pero las iglesias pueden perder su enfoque hacia el exterior y preocuparse por las necesidades y deseos percibidos de los miembros. Los dólares gastados y el tiempo gastado pueden enfocarse rápidamente en las demandas de aquellos dentro de la congregación. Cuando eso sucede, la iglesia se ha vuelto interiormente obsesionada. Ya no es una congregación de la Gran Comisión.

En mi investigación de iglesias y consultas con iglesias, he mantenido una lista de verificación de señales potenciales de que una iglesia podría estar moviéndose hacia una obsesión interna. Ninguna iglesia es perfecta; de hecho, la mayoría de las iglesias demostrarán una o dos de estas señales durante una temporada. Pero el verdadero peligro ocurre cuando una iglesia comienza a manifestar tres o más de estas señales de advertencia durante un período prolongado de meses e incluso años.

1. Guerras de adoración

Una o más facciones en la iglesia quieren la música tal como les gusta. Cualquier desviación se enfrenta con ira y exigencias de cambio. El orden de servicio debe permanecer constante. Se requiere cierta instrumentación mientras que otras están prohibidas.

2. Reuniones de minucias prolongadas

La iglesia pasa una cantidad excesiva de tiempo en diferentes reuniones. La mayoría de las reuniones tratan los temas más intrascendentes, mientras que la Gran Comisión y el Gran Mandamiento rara vez son los temas de discusión.

3. Enfoque en las instalaciones

Las instalaciones de la iglesia desarrollan un estatus icónico. Una de las mayores prioridades de la iglesia es la protección y preservación de las habitaciones, muebles y otras partes visibles de los edificios y terrenos de la iglesia.

4. Impulsado por programas

Cada iglesia tiene programas aunque no lo admitan. Cuando comenzamos a hacer un ministerio de cierta manera, adquiere un estatus programático. El problema no son los programas. El problema se desarrolla cuando el programa se convierte en un fin en lugar de un medio para un mayor ministerio.

5. Presupuesto centrado en el interior

Una parte desproporcionada del presupuesto se utiliza para satisfacer las necesidades y comodidades de los miembros en lugar de ir más allá de los muros de la iglesia.

6. Demandas excesivas de cuidado pastoral

Todos los miembros de la iglesia merecen cuidado y preocupación, especialmente en tiempos de necesidad y crisis. Sin embargo, surgen problemas cuando los miembros de la iglesia tienen expectativas irrazonables incluso para asuntos menores. Algunos miembros esperan que el personal pastoral los visite regularmente simplemente porque tienen estatus de miembros.

7. Actitudes de derecho

Este problema podría ser un caso general para muchos de los puntos mencionados aquí. La actitud predominante es la de exigir y tener un sentido de merecer un trato especial.

8. Mayor preocupación por el cambio que por el evangelio

Casi todos los cambios notables en la iglesia provocan la ira de muchos, pero esas mismas pasiones no son evidentes acerca de participar en la obra del evangelio para cambiar vidas.

9. Ira y hostilidad

Los miembros están constantemente enojados. Regularmente expresan hostilidad hacia el personal de la iglesia y otros miembros.

10. Apatía evangelizadora

Muy pocos miembros comparten su fe de manera regular. Más se preocupan por sus propias necesidades que por las mayores necesidades eternas del mundo y la comunidad en la que viven.

Mi lista no es exhaustiva. Es posible que tenga algunos elementos que podría agregar. ¿Alguna vez has sido parte de una iglesia obsesionada interiormente? ¿Qué señales fueron evidentes que te llevaron a saber que la iglesia estaba obsesionada interiormente? ¿Afirma usted algunos de los elementos de mi lista? esto …