“Veinticuatro años tenía Ocozías cuando comenzó a reinar; y reinó un año en Jerusalén. Y el nombre de su madre era Atalía, hija de Omri rey de Israel.” 2 Reyes 8:26

 “De cuarenta y dos años tenía Ocozías cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén . El nombre de su madre también era Atalía, hija de Omri.  Anduvo también en los caminos de la casa de Acab, porque su madre le fue consejera para hacer el mal.” 2 Crónicas 22:2

El enfoque de estos dos relatos debe estar en la corta duración de un año del malvado reinado de Ocozías y en el mal consejo que su madre Atalía, la “hija” (o como documentan tanto Reyes como Crónicas, en realidad la nieta del malvado Omri).  Atalía enseñó la maldad a Ocozías desde su infancia al apoyar la adoración de Baal.  Aquí las cuentas están en pleno acuerdo.  

Las palabras “años” se suministran en la traducción y hay dos posibles explicaciones de las lecturas variantes.   Una explicación es que 2 Crónicas 22:2 sigue la historia de la casa impía de Omri, que en ese momento había ejercido el poder durante 42 años.   Esta es la explicación dada en el Seder Olam, un venerable comentario judío.  La segunda explicación es que se trata de un error de escriba que dio cuarenta donde debería haber sido veinte.  Parece más razonable que Ocozías tenía 22 años y su traicionera madre asesina alrededor de los cuarenta.