2 Tipos de credibilidad y por qué los necesita a ambos

Hace unas semanas, mis buenos amigos Kevin Peck y Josh Patterson me pidieron que dirigiera una sesión para un grupo de líderes ministeriales a los que están entrenando. Durante la sesión de coaching, dedicamos un tiempo a hablar sobre la importancia de la credibilidad en el liderazgo. Hace años, en el trabajo clásico The Leadership Challenge, Kouzes y Posner identificaron a través de su investigación que la credibilidad es la característica de liderazgo más indispensable. Sin credibilidad es imposible liderar. Puede tener un título de liderazgo sin credibilidad, pero nunca liderará sin credibilidad. Durante la conversación, Josh Patterson escribió algo en el chat de Zoom sobre los tipos de credibilidad, que encuentro muy útil y aclaratorio:

Credibilidad personal: soy quien digo ser.

Credibilidad profesional: Hago lo que digo que haré.

Tanto la credibilidad personal como la profesional son esenciales para el líder. El primero tiene que ver con el carácter y la integridad. El último se trata de la ejecución y de hacer el trabajo de uno de manera fiel y hábil.

2 Tipos de credibilidad y por qué los necesita a ambos

1. Credibilidad personal

Poseer credibilidad personal es ser una persona confiable, compasiva y honesta. Cuando alguien tiene credibilidad personal, le crees a la persona cuando habla. Confías en la persona con tu familia y amigos. Confía en que sus motivos son puros y sabe en el fondo de sus entrañas que él o ella está lleno de integridad.

¿Cómo se obtiene y se mantiene la credibilidad personal? Integridad. Diciendo la verdad. Ser una persona de carácter. Ser quien dices ser. Alinear constantemente tu vida con lo que dices.

2. Credibilidad profesional

Mientras que la credibilidad personal tiene que ver con el carácter de uno, la credibilidad profesional tiene que ver con la capacidad de cumplir con las expectativas, alcanzar las metas y ejecutar las responsabilidades que se le han encomendado a la persona. El hecho de que pienses que alguien es una persona increíble a la que amarías como prójimo no significa que confíes en esa persona para lograr una meta o hacer algo. Si bien la credibilidad personal es lo más importante, la credibilidad profesional es crítica si un líder desea que la gente confíe y lo siga.

¿Cómo se obtiene y mantiene la credibilidad profesional? Ejecutar. Haz lo que dices que harás. No pongas excusas. Entregue con alegría y gratitud, agradeciendo a las personas en el camino.

Un líder con un déficit de credibilidad tiene que pasar una cantidad desproporcionada de tiempo comunicándose porque la confianza es muy baja. Un líder con un déficit en cualquier tipo de credibilidad solo puede reunir a las personas en torno a una idea y nunca puede pedirles que lo sigan. Así, el compromiso del equipo siempre será menor que el que tendría si el líder tuviera credibilidad. Si bien tanto la credibilidad personal como la profesional son indispensables, es mucho más fácil recuperarse de los déficits de credibilidad profesional que de los déficits de credibilidad personal.

Este artículo sobre los tipos de credibilidad apareció originalmente aquí, y se usa con permiso.