La escasez de voluntarios para el ministerio estudiantil magnifica otros problemas en la iglesia. Si esto continúa, podemos esperar varios resultados no deseados.

Por Ben Trueblood 

Este verano es uno de los veranos más importantes en los últimos veinte años de ministerio estudiantil. La apatía espiritual post-COVID, las conversaciones necesarias relacionadas con los problemas de nuestra cultura y la disminución de los líderes voluntarios han creado este entorno único en nuestras iglesias, y este último ejerce presión sobre los dos primeros.

Un ministerio estudiantil es más efectivo cuando es capaz de reclutar y capacitar voluntarios. Esto no es cosa nueva. Lo que es nuevo es la creciente dificultad de encontrar a estos líderes clave para entrar en las trincheras del ministerio estudiantil. Sabemos por el estudio de las necesidades más grandes de los pastores de Lifeway Research que el 77% de los pastores dicen que el desarrollo de líderes y voluntarios es un problema que deben abordar en sus iglesias. Si bien ese punto de datos se refiere a la iglesia en general, los pastores estudiantiles están sintiendo la misma crisis.

La escasez de voluntarios no es un problema aislado sino que magnifica otros problemas que estamos experimentando en la iglesia. Si esta tendencia continúa, podemos esperar varios resultados no deseados. Aquí hay tres consecuencias de la escasez de voluntarios en el ministerio estudiantil:

1. Una apatía cada vez más profunda entre los adolescentes

Los líderes voluntarios del ministerio estudiantil están al frente del discipulado en nuestras iglesias. Las investigaciones muestran que tener mentores espirituales durante los años de escuela secundaria de un estudiante es el principal indicador de que ese estudiante se mantiene conectado con la iglesia después de graduarse.

Los líderes voluntarios brindan a los estudiantes una visión de lo que puede ser seguir a Jesús durante toda la vida. — @BenTrueblood Haga clic para twittear

La escasez de líderes voluntarios conduce a la escasez de posibles mentores espirituales. Y esto deja a los adolescentes con menos ejemplos de lo que significa seguir a Jesús como adultos. El resultado de esta ecuación es simple y devastador. Si un adolescente no ve el resultado de una vida con Jesús, ¿por qué invertir ahora? Los líderes voluntarios brindan a los estudiantes una visión de lo que puede ser seguir a Jesús durante toda la vida.

2. Una apatía cada vez más profunda entre los adultos

Puede que te sorprenda esto, pero a medida que los adultos dejan de servir, su fe se resiente. Dios creó el cuerpo de Cristo para estar activo, operando juntos en una hermosa mezcla de talentos y dones para hacer un impacto del reino en nuestro mundo. A medida que las partes del cuerpo se vuelven menos activas o comienzan a atrofiarse, tiene un impacto negativo en la efectividad del cuerpo como un todo.

Si vemos correctamente el servicio en la iglesia como parte del discipulado, entonces debemos concluir que la falta de voluntarios significa que hay una falta de discipulado en nuestras iglesias. — @BenTrueblood Haga clic para twittear

La mayoría de las veces, vemos la actual escasez de voluntarios como un problema porque no podemos lograr lo que queremos ver en nuestros ministerios estudiantiles. Todo se reduce a que no somos capaces de llevar a cabo nuestra tarea o que nuestra tarea se vuelve mucho más difícil. Sin embargo, el problema es mucho más profundo. Si vemos correctamente el servicio en la iglesia como parte del discipulado, entonces debemos concluir que la falta de voluntarios significa que hay una falta de discipulado en nuestras iglesias. En última instancia, esto conduce a una apatía cada vez mayor en toda la iglesia, no solo en nuestra propia área de ministerio.

3. Una erosión de conversaciones importantes

Los ministerios de estudiantes saludables brindan oportunidades para que los adolescentes procesen cómo la Biblia habla de los problemas cotidianos de la vida. Nuestros adolescentes necesitan saber que la Biblia sí habla de los problemas de nuestra cultura: identidad de género, sexualidad, racismo, etc. Esto no sucede en un entorno de grupo grande, porque a menudo implica la expresión de preguntas difíciles y significativas.

Si ignoramos cuestiones de nuestra cultura—identidad de género, sexualidad, racismo, etc.—en nuestras iglesias, reforzamos la falsa compartimentación de la “vida espiritual” de la “vida real”. — @BenTrueblood Haga clic para tuitear

Un líder adulto que ha trabajado arduamente para establecer relaciones con los adolescentes de su grupo brinda el espacio emocional para que los estudiantes planteen estas preguntas sin temor a ser juzgados. Los estudiantes están luchando con estas preguntas fuera de nuestras iglesias. Y si los ignoramos dentro de nuestras iglesias, reforzamos la falsa compartimentación de la «vida espiritual» de la «vida real».

3 pasos prácticos hacia una solución

La actual escasez de voluntarios no es un obstáculo en el camino. Es un obstáculo y, si no se controla, tendrá consecuencias generacionales en la eficacia de nuestras iglesias. Sí, las consecuencias son significativas, pero no todo está perdido si se toman medidas. Estos son tres pasos prácticos que puede seguir:

1. Evalúe las prácticas de discipulado antes de evaluar las prácticas de reclutamiento y capacitación

Estoy convencido de que la escasez de voluntarios ha revelado principalmente un problema de discipulado en nuestras iglesias, no un problema de proceso. Si la iglesia realmente está discipulando y haciendo crecer a las personas en madurez con Jesús, servir es un flujo natural.

2. Cambio de reclutamiento estacional a reclutamiento durante todo el año

En el ministerio estudiantil, la tendencia es reclutar en el verano para los puestos necesarios para operar el ministerio desde agosto hasta julio próximo. Esta breve línea de tiempo hace que sea difícil dedicar el tiempo necesario para representar con precisión la importancia del rol para el líder. Y no le da al pastor estudiantil o al voluntario potencial el tiempo adecuado para descubrir si servir en el ministerio estudiantil es una buena opción. También hace que los pastores estudiantiles bajen sus estándares o expectativas de los voluntarios porque solo necesitan llenar puestos, lo cual nunca es un buen enfoque. Por último, reclutar solo en verano genera la necesidad ministerial más impactante cuando las personas están menos disponibles que en otros momentos.

3. Proporcione capacitación durante todo el año

La gente quiere ser buena en el trabajo que les pidió que hicieran. Y pocas personas son naturalmente excelentes para servir en el ministerio estudiantil. Puede ser un lugar intimidante, porque a veces los adolescentes pueden ser difíciles y siempre existe la posibilidad de que te hagan una pregunta que te tome completamente por sorpresa. Es un entorno en el que necesitas estar preparado para cualquier cosa y tener la piel dura. Se necesita un líder que comprenda el impacto potencial que pueden tener y que pueda superar con destreza las dificultades, las rarezas, la incomodidad y las dinámicas relacionales dentro de un grupo para poder señalar a los estudiantes la verdad de la Palabra de Dios. Los líderes voluntarios pueden y deben desarrollar estas habilidades. Y los ministerios con capacitación efectiva para sus líderes son ministerios con líderes efectivos ya largo plazo.

Este es uno de los veranos más importantes en los últimos 20 años del ministerio estudiantil. Y las acciones tomadas (o no tomadas) tendrán un efecto dominó en los próximos años. Para prepararnos para este momento, nuestras mentes tienden a ir a lo práctico, a los pasos de acción del ministerio que se pueden implementar para romper el obstáculo. Pero también debemos reconocer que esos pasos de acción son estructuras inestables si no se construyen sobre una base de oración. Necesitamos cambiar algunas cosas dentro de nuestras iglesias para abordar la escasez de voluntarios. Pero la intervención de Dios es nuestra mayor necesidad.