3 Salmos para hombres que luchan

Los hombres se enfrentan a presiones abrumadoras, tanto internas como externas. Sentimos un impulso interno para mantener a nuestras familias y contribuir a nuestras comunidades. Ya sea que queramos admitirlo o no, luchamos con las expectativas que otras personas depositan en nosotros también. Nos hemos entrenado para ignorar el dolor persistente porque no podemos mostrar debilidad.

Nuestras iglesias a menudo no saben qué hacer con el peso que llevan los hombres. Con demasiada frecuencia, reprendemos a los hombres por sus fracasos sin señalarles los recursos que los ayudarán a crecer. Fingimos que las insuficiencias que sentimos no existen o no deberían hablarse en compañía educada. La gracia de la que hablamos se desvanece y la reemplazamos con pesos pesados que nos hunden más profundamente en el abismo.

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