4 Impresionantes promesas en el encuentro con la zarza ardiente de Moisés

Tenía 24 años y luchaba contra un fuerte dolor, con serias molestias al caminar, debido a un problema en la columna. Para entonces, había estado hospitalizado durante aproximadamente 3 semanas, con la esperanza de mejorar pronto y poder dejar el hospital.

Sin embargo, el mensaje que recibí de los médicos fue que tendría que prepararme para la cirugía en mi columna. Este fue un momento devastador para mí y durante unas horas me quedé en blanco mientras lidiaba con la información que acababa de recibir.

Fue entonces cuando el Señor habló una palabra de fe en mi corazón: Él desafió que confíe en Él para la curación completa. Fue un momento especial y un mensaje claro del Señor que no podía ignorar. Por lo tanto, puse mi confianza total en Su capacidad para traerme sanidad.

Dios nos habla a cada uno de nosotros de diferentes maneras mientras caminamos con Él a través del viaje de la vida. Él también nos habla a través de Su preciosa Palabra. Sin embargo, hay momentos específicos en los que nos encontramos con Él de una manera tan íntima que el camino de nuestra vida se ve afectado y alterado drásticamente; como ese momento para mí en el hospital cuando habló sobre mi situación desesperada.

Considere a un anciano bíblico que probablemente había renunciado a sus sueños y ambiciones juveniles y se estableció en una vida tranquila y nómada en el desierto—hasta que tuvo un encuentro con Dios que le cambió la vida. Ese anciano era Moisés.

Moisés estaba intrigado por la vista de un arbusto claramente en llamas, pero de alguna manera no se quemaba. Cuando fue a mirar más de cerca, la vista inusual ante Moisés en Éxodo 3: 1-4 probablemente reflejaba una televisión moderna. ¡Vio la imagen de una zarza ardiendo, con una voz que hablaba desde dentro de la zarza!

A través de ese poderoso encuentro, Moisés se convirtió en el líder del Éxodo histórico y de la liberación que Dios había planeado para Su pueblo.

Hoy, mientras exploramos la experiencia única de Moisés con una zarza ardiente, considere estas cuatro poderosas lecciones que revela su historia: