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4 Maneras en que destruyes a tus hijos cuando le eres infiel a tu esposa

4 Maneras en que destruyes a tus hijos cuando le eres infiel a tu esposa

“Ninguno de nosotros es una isla.” Había escuchado a mi pastor compartir esta imagen una y otra vez a lo largo de los años. Ahora que estaba pasando por una separación y un divorcio como resultado del adulterio, entendí esta frase de una manera que esperaba nunca entender. Eso fue hace casi 20 años y todavía hoy veo los efectos de la infidelidad de un cónyuge en mis hijos.

Hay un principio bíblico en juego cuando participamos activamente en un comportamiento pecaminoso:

“No dejará sin castigo al culpable, castigando la iniquidad de los padres sobre la hijos y en los nietos hasta la tercera y cuarta generación.” (Éxodo 34:7 LBLA)

Se nos dice en la Palabra de Dios que nuestros hijos e incluso nuestros nietos llevarán la iniquidad de las elecciones pecaminosas que hacemos. He tenido que testificar, vivir y trabajar con el liderazgo del Espíritu Santo para revertir los efectos de la iniquidad de mi ex cónyuge, así como mis propias elecciones de comportamiento pecaminoso.

Los efectos del adulterio pueden infiltrarse y afectar la vida de nuestros hijos. Si miramos honestamente el detrimento del adulterio en la vida de nuestros hijos, podemos ayudarlos a elegir con rectitud, superar el abandono y el rechazo, y tener relaciones y matrimonios completos y saludables. Algunos de los efectos dañinos del adulterio en nuestros hijos incluyen:

1. Los niños se culpan a sí mismos.

Se sentó en el suelo jugando a los coches. Lo escuché decir en voz baja a nadie en particular: «Tal vez si fuera mejor, papá se quedaría». Se había sembrado la mentira: “Si yo fuera mejor, la gente que amo no me dejaría”.

Muchas veces el cónyuge infiel no está dispuesto a comprender los efectos dañinos que sus actos tienen sobre los hijos. Muchas veces está viviendo en un estado de engaño, incluso racionalizando su conducta pecaminosa. Un niño que no ha desarrollado la madurez emocional siente que la separación de los padres es culpa de ellos. Nuestros hijos ven el mundo a través de lentes infantiles que dicen que todo se trata de mí (bueno o malo) y asumen la culpa por el pecado de sus padres.

Un niño se atribuye a sí mismo las malas acciones de los padres; no tienen madurez emocional para separarse del comportamiento. A los ojos del niño, el comportamiento de los padres es un reflejo directo de ellos mismos. Se sienten indignos de amor porque el padre ha retirado el afecto y el amor de la familia y le ha dado esa atención a alguien fuera de la unidad familiar.

Esto se convierte en la realidad para el niño, y es posible que absorba continuamente la culpa por la mala acción de sus seres queridos, entrando en relaciones codependientes y habilitantes.

2. Los niños comienzan a cuestionar la verdad.

«Papá lo hizo, ¿por qué yo no?» De repente, esta hija que fue criada para permanecer pura hasta el día de su boda se entrega a los brazos de múltiples amantes. Se estableció una nueva ley moral cuando salió a la luz la verdad del adulterio. De la noche a la mañana, la perspectiva de la crianza se convierte en «Haz lo que digo, no lo que hago». Eso no tiene mucha credibilidad.

Los padres cristianos educan a sus hijos para que sean honestos y veraces. De repente, un niño descubre que uno de sus padres ha estado escondiendo algo, haciendo trampa y mintiendo. Su mundo se estremece y se cuestiona cuál era la verdad. Un terremoto ha devastado los sólidos cimientos que hemos intentado establecer para nuestros hijos.

Como resultado, muchos niños le dan la espalda a Dios ya la verdad de un código moral correcto e incorrecto. Esto afecta la forma en que viven sus vidas. Las estadísticas muestran que las niñas que crecen sin un padre tienen más probabilidades de ser sexualmente promiscuas y quedar embarazadas antes del matrimonio.

3. El dolor del rechazo y el abandono es duradero.

El niño adulto reacciona con retraimiento e ira cuando se produce la decepción. Se aleja en un esfuerzo por no lastimarse cuando una persona importante en su vida no puede asistir a un evento importante. Las mentiras rugen: “No soy importante; a nadie le importa.”

Los niños son creados con el deseo intrínseco de saberse amados y aceptados. Cuando un padre es infiel, se aleja de la familia tanto emocional como físicamente, lo que hace que el niño se sienta abandonado y rechazado sin siquiera saber por qué.

Sin la capacidad emocional para comprender, se planta profundamente en el corazón del niño la mentira de que no es digno de amor. Esta es una mentira que está puesta en el cemento húmedo de los corazones y las mentes de nuestros hijos. Esta mentira puede afectar la forma en que ven las relaciones y responder a la decepción por el resto de sus vidas.

4. Los patrones se repiten.

El padre de mi marido había cometido adulterio; ahora nuestra familia estaba viviendo las consecuencias de su decisión de hacer lo mismo.

Las estadísticas muestran que la probabilidad de que los hijos adultos sigan los mismos patrones de comportamiento que muestran sus padres es alta. Vemos esta tendencia en las áreas de abuso y adicción; ahora la investigación muestra que también es cierto en las relaciones extramatrimoniales. Sin pasar por un proceso de curación, es mucho más probable que nuestros hijos tengan matrimonios que terminen en divorcio y que repitan los ciclos que se prestan a matrimonios no saludables.

Con consejeros piadosos, un hogar que se establece en la verdad de la Palabra de Dios, sanidad emocional de las heridas profundas que causa la infidelidad, y la obra del Espíritu Santo, la sanidad y la restauración pueden suceder y suceden. Sin embargo, lleva tiempo. Para aquellos que están sufriendo por la infidelidad de un cónyuge, se necesita sanación en diferentes etapas. Podemos criar a nuestros hijos para que entiendan los desafíos que sus relaciones íntimas podrían enfrentar y equiparlos para enfrentar las mentiras y los problemas de confianza, y elegir de manera diferente.

Por favor, oren conmigo:

Señor, gracias porque puedes reescribir nuestra historia. Muéstrame cómo criar a mis hijos después del adulterio de una manera que los lleve a la vida para ellos y sus futuros cónyuges. Dame sabiduría para encontrar el consejo y la guía correctos que nos lleven a la plenitud emocional. Señor, detén este ciclo y los efectos del pecado en nuestra familia. Restaura los años que se han comido las langostas. Alinea el corazón de mis hijos según tu Palabra, la plomada de la verdad. Glorifica tu nombre a través de la sanidad y restauración de nuestra familia. Amén.

Misty Honnold es la fundadora y directora de la organización sin fines de lucro The Single MOM KC. Misty equipa, entrena y empodera a las mujeres para que descubran la fuente de su fortaleza en Cristo. Publica un blog semanal en el sitio web The Single MOM KC, así como trabajos independientes para otras publicaciones.

Foto cortesía: Thinkstockphotos.com

Fecha de publicación: 16 de marzo de 2017