4 razones para expandirse (incluso cuando no debería hacerlo)

Dios ha sido muy amable con Mars Hill Church. Hemos visto muchos conversos, mucho crecimiento y mucha evidencia de que Jesús está vivo. Se siente algo ridículo hablar sobre el caso del crecimiento de la iglesia porque no hemos tenido nada que ver con eso.

Sin embargo, el hecho de que Dios esté trabajando y no nosotros no significa que el crecimiento siempre es fácil. Requiere perseverancia porque el futuro es incierto, las personas se resisten al cambio y la tentación de permanecer en el statu quo es fuerte.

Frente a una economía en apuros, un liderazgo dividido, una falta de generosidad, lo que sea tu iglesia está atravesando: aquí hay cuatro razones para buscar y orar por la expansión de todos modos:

1) Jesús edificará su iglesia.

Jesús tiene más por su iglesia. Es por eso que todavía estamos aquí. Él prometió edificar la iglesia (Mat. 16:18).

2) Lo opuesto al crecimiento es la muerte.

Los que viven crecen; los moribundos no. Una iglesia no necesita aumentar su número en proporciones astronómicas, pero si nadie se presenta, es probable que nadie se encuentre con Jesús, que es el punto central. Además, el crecimiento espiritual está indisolublemente ligado al crecimiento numérico (aunque no siempre es una relación exponencial); si las personas realmente están creciendo en su fe, darán, servirán, invitarán a sus amigos, le hablarán a la gente acerca de Jesús, vivirán en misión, todo lo cual conduce a cierto nivel de crecimiento numérico a medida que Dios obra a través de su pueblo.

3) Queremos que la iglesia madure.

Todos tenemos una tendencia a aferrarnos a nuestras vidas, nuestro dinero y nuestro tiempo. como si de alguna manera tuviéramos derecho a ello en primer lugar, como si no fuera un regalo de Dios para ser usado para su gloria. Las grandes visiones y los grandes proyectos requieren una gran fe, grandes donaciones y una gran cantidad de voluntarios para apropiarse de la misión. Debe ser algo difícil y doloroso porque debe ser un sacrificio. A través del sacrificio, Dios destruye nuestros caminos egoístas y nos enseña a atesorar a Jesús por encima de nuestra comodidad y nuestra autosuficiencia.

4) Más personas necesitan a Jesús.

Nuestros planes finalmente descansan en las manos de Dios (Prov. 16:9).

Oremos por un crecimiento saludable (y la poda necesaria) en Jesús’ iglesia en todo el mundo.   esto …

Este artículo apareció originalmente en The Resurgence. Usado con permiso.