El clamor de una cultura centrada en el yo puede ser abrumador para muchos cristianos, que se esfuerzan tanto por desconectarse del ruido y concentrarse en lo que Dios aprecia. Pero a veces, las mentiras de la cultura pueden colarse y confundirnos. Parte de esto se debe a que tienen sentido para los lados lógicos de nuestro cerebro, o están estrechamente entrelazados con nuestra educación o nuestra mentalidad orientada al trabajo. Y, en verdad, a menudo no parecen tan malos.
Pero cada uno de ellos es una mentira, porque van en contra de las instrucciones y promesas de Dios para nosotros.
Aquí , exploramos cinco mentiras de la cultura y cómo contrarrestarlas con las Escrituras.