Las mujeres que maldicen son mujeres seguras de sí mismas. Esa fue la esencia de un artículo de un editor en línea centrado en millennials y Gen Z que Hace poco me crucé. La noticia alentó a las mujeres a incluir algunas malas palabras en su vocabulario, porque supuestamente, no solo las groserías hacen que las mujeres tengan más confianza, sino que también las hace mucho más atractivas. La foto adjunta mostraba a una hermosa joven profesional señalando audazmente a los lectores con el dedo. Me abstendré de proporcionar un enlace.
¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la frase mujer segura? ¿Qué cualidades posee una mujer así? Los medios populares nos informan que una mujer segura de sí misma se ama y cree en sí misma. Es audaz, independiente y competente. Se mantiene erguida, se viste para el éxito y se pavonea. Una mujer segura de sí misma sabe lo que quiere, hace lo que quiere y no le importa lo que piensen los demás. Expresa sus opiniones, dice lo que piensa y actúa como una jefa. Y, si hemos de creer en el consejo del artículo antes mencionado, lo hace con una generosa ración de descaro y palabrotas.