En un artículo reciente, escribí que las iglesias nunca serán las mismas después de la pandemia. Un corolario importante de esa tesis es que los pastores nunca serán los mismos. Aunque las normas bíblicas del ministerio pastoral permanecen constantes, la forma en que los pastores llevan a cabo ese ministerio cambiará drásticamente. En muchos sentidos, los cambios ya se están produciendo.
- Los pastores prosperarán con una actitud de abundancia o se retirarán con una actitud de escasez. Algunos pastores ya se están adaptando increíblemente bien durante la pandemia. Están funcionando más con una actitud de provisión abundante de Dios que con una actitud de escasez. Estos pastores se están volviendo increíblemente creativos y positivos sobre el futuro. Desafortunadamente, otros no pueden esperar para regresar a un mundo de iglesias que ya no existe. A esos líderes no les irá bien. Algunos buscan denominaciones y donantes para rescatar sus iglesias a pesar de que tienen todos los recursos que necesitan en este momento.
- Más pastores verán el edificio como un medio, no un fin. Hablé con un pastor que compartió su asombro por lo bien que le está yendo a su iglesia sin una instalación física durante la pandemia. Seguro que se alegrará de poder volver al edificio. Pero sus puntos de vista sobre las instalaciones de la iglesia han cambiado drásticamente. Si desea ver cómo las iglesias se han definido a sí mismas por edificios, vaya a la sección «Acerca de» en el sitio web de una iglesia. Varias iglesias narran sus éxitos en el ministerio por los diferentes edificios que la iglesia ha construido. Ese mundo está cambiando.
- Más pastores verán el mundo digital como una oportunidad para el evangelio en lugar de un mal para ser maldecido. No, no veo muchas diatribas sobre los males de Internet, ya que una gran cantidad de pastores están usando Facebook en vivo para servicios digitales. ¡Qué diferencia hace una pandemia! Claro, el mundo digital tiene maldad en él. El mundo entero tiene maldad en él. Algunos pastores en este momento están reconsiderando cómo sus iglesias pueden involucrarse en el mundo digital. Otros solo están esperando que pase la pandemia donde puedan ministrar como de costumbre. A esos líderes no les irá bien.
- Más pastores están redescubriendo y volviendo a involucrar a sus comunidades. Durante demasiado tiempo, algunos líderes de la iglesia han ideado estrategias para lograr que los invitados “vengan a la iglesia”. La pandemia los ha obligado a ver que el edificio de la iglesia es solo un punto de reunión, no un destino final. Estos líderes están guiando a sus iglesias en este momento para encontrar formas de ser un ministerio e influencia positivos en la comunidad. Entonces, la iglesia va a la comunidad en lugar de empujar a la comunidad a ir a la iglesia.
- Varios pastores están mirando las métricas de manera diferente. Por ejemplo, ¿cuáles son las implicaciones cuando una iglesia de 125 asistentes tiene un servicio digital con 500 visitas? ¿Quienes son esas personas? ¿Cuántos de ellos son locales? ¿Cómo podemos conectarnos con ellos? ¿Cómo podemos servirles? La mayoría de las métricas de la iglesia se centran en cuántas personas se presentan en una instalación o dan fondos a la organización. La pandemia ha abierto los ojos de los pastores a innumerables posibilidades nuevas.
La pandemia está cambiando la forma en que hacemos iglesia. La pandemia está cambiando la forma en que los pastores pastorearán y liderarán en el futuro.
Mira las posibilidades de Dios en lugar de las limitaciones artificiales impuestas por el COVID-19.
Este artículo originalmente apareció aquí.