Hace varios años, mi esposo y yo comenzamos a asistir a una iglesia evangélica local, sin denominación, y nos encantó. Apreciamos el sentido de comunidad que encontramos entre las personas amorosas y auténticas que conocimos allí, y el pastor inteligente y «fuera de la caja» que dirigió a nuestro rebaño con sermones perspicaces y que invitaban a la reflexión. Lamentablemente, la iglesia comenzó a descarrilarse teológicamente, y después de aproximadamente un año y medio, tomamos la difícil decisión de irnos. Hoy esa iglesia es una «Comunidad Cristiana Progresista» autotitulada.
En aquel entonces nunca había oído hablar de «Cristianismo Progresista», e incluso ahora es difícil precisar qué califica realmente a alguien como cristiano progresista. , debido a la diversidad de creencias que caen bajo esa designación. Sin embargo, hay signos, ciertas frases e ideas, que parecen ser consistentes en los círculos progresistas. Aquí hay 5 señales de peligro que debe observar en su iglesia:
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