6 Poderosas recompensas de esperar con Dios

No todo se puede arreglar con atajos, microondas y trucos que ahorran tiempo. Esperar puede ser un hecho largo y doloroso de la vida, y nadie tiene un pase de por vida para estar al frente de la fila.

Si estás esperando, es porque todos lo hacemos. Cuando estoy en una temporada de espera, parezco notar el paso del tiempo solo de manera negativa, como si se me escurriera entre los dedos y no pudiera detenerlo. Los niños crecen, las hojas cambian de color, el reloj corre, la arena se desliza a través del reloj de arena.

A menudo siento que todo se me escapa.

Pero Dios quiere hacer algo único en mi corazón y en el tuyo, y el proceso le da un terreno fértil para hacer un trabajo importante en nuestros corazones, nuestras relaciones y nuestras propias vidas mientras esperamos que llegue el momento.

Esperar puede ser un espacio sagrado. No tiene que ser pasivo o inactivo.

En realidad, puede estar lleno de una anticipación sincera y una intención profunda, e incluso salpicado de alegría. Aquí hay 6 gozosas recompensas de esperar con Dios: