Por Ronnie Floyd

¿Alguna vez te has preguntado por qué es importante que los pastores oren en público?

El pastor debe ser uno de los más grandes guerreros de oración en su iglesia y en su ciudad.

La oración dirigida por el pastor de la iglesia solía ser una parte normal de los servicios de adoración. Lo que en el pasado se consideraba parte del culto público, ahora se ha minimizado, eliminado o delegado.

Esto no es aceptable ni bueno para la iglesia. Ciertamente no es bíblico. Necesitamos traer de vuelta la oración a los servicios públicos de adoración en la iglesia.

Hay varios ejemplos en las Escrituras donde los líderes espirituales clamaron a Dios en oración ante el pueblo de Dios. Sus oraciones fueron apasionadas, del corazón y significativas.

Como líder espiritual de la iglesia, cuando oras, estás parado en la brecha por el pueblo de Dios. Aquí hay siete consideraciones para los pastores que oran públicamente.

1. La oración pública comienza con la oración privada.

Así como un atleta no puede estar en la forma adecuada para jugar un juego sin ejercitarse todos los días, un pastor no puede esperar orar poderosamente en público si su la vida privada de oración es débil.

Una de las experiencias más poderosas de mi vida ocurrió cuando alguien me desafió a priorizar la oración en mi vida.

Cuando abracé la oración en mis años universitarios, no solo cambió mi vida, también se volvió formativo para todo en mi vida.

2. La oración pública debe ser bíblica.

La oración se basa en la Palabra de Dios. La Biblia, lo que Dios dice, enciende nuestras oraciones espiritualmente y eleva nuestras oraciones de manera efectiva.

Esto evita que nos desequilibremos o caigamos en el error teológico. Los grandes guerreros de oración basan su oración en la Palabra de Dios, la verdad más segura de este mundo.

Los más inteligentes y teológicamente astutos deberían ser los más grandes guerreros de oración sobre la faz de la tierra. Deben darse cuenta de que la Biblia es la Palabra de Dios y la autoridad sobre todas las cosas, orando con una profunda creencia en Dios y Su poder.

También es bíblico orar en acuerdo y unidad. Enseñe a su gente cómo participar mientras usted y otros oran.

Estar de acuerdo en oración une a la iglesia en unidad. Las iglesias unificadas se vuelven iglesias más fuertes. Las iglesias unidas en oración basadas en la Palabra de Dios se vuelven iglesias más saludables.

3. La oración pública debe estar en contexto.

El pastor necesita establecer el contexto para este momento de oración. Puede hacerlo antes o después de pedir a la congregación que incline la cabeza, preparándose para orar.

Planifique este momento con diligencia. No se trata tanto de la duración de este momento como de que guíes al pueblo de Dios de una manera eficaz.

Dales tiempo para concentrarse y ayúdalos a preparar sus corazones para estar de acuerdo contigo en oración.

4. La oración pública debe tener el momento adecuado.

El momento para orar en adoración es muy importante. Prefiero establecer este tiempo justo antes de recibir la ofrenda. Para nosotros, esto generalmente ocurre justo antes de la última canción antes del mensaje, y se convierte en un tiempo de ministerio.

Otra cosa: pastor, no acorte este tiempo. Su gente necesita escucharlo orar y también necesitan que lo haga de una manera genuina, no solo revisando la lista de cosas que hacemos en los servicios de adoración.

Asigne suficiente tiempo para una oración de tres a cinco minutos dirigido por el párroco. Si necesita más tiempo para configurarlo, agregue uno o dos minutos para que sea un momento especial para su iglesia.

Tener libertad para seguir el Espíritu de Dios es clave en cualquier servicio de adoración. Si no tenemos cuidado, vamos a sacar a Dios de nuestros servicios públicos de adoración en la iglesia.

5. La oración pública debe ser planificada.

El ministerio de oración en la adoración debe ser un tiempo planificado. Debería tener un propósito. Al igual que otras cosas, si fallas en planificar, estás planeando fallar.

Sin una planificación previa por parte del pastor, este tiempo puede volverse sin sentido y desconectado, devaluando este tiempo de oración a los ojos de la gente. .

El pastor puede incluso enumerar los temas de oración a la gente antes de que comience la oración.

6. La oración pública debe ser apasionada y con convicción.

Pastor, cuando ore, ore apasionadamente y con convicción. La gente entonces también se apasionará en sus oraciones cuando vean modelado ante ellos a un pastor que ora con pasión.

La convicción no es solo algo que tienes en tu corazón, es algo que te tiene a ti. Cuando oras, quieres que la gente vea que lo crees, y eso realmente importa.

Nunca debemos tener miedo de involucrar nuestras emociones auténticamente mientras oramos, desde el entusiasmo hasta la expectativa, pasando por el llanto, y tal vez incluso gritar.

7. Las oraciones públicas deben ser nacionales y globales.

Los pastores y las iglesias deben orar por nuestros líderes nacionales y por las situaciones que existen en la nación y en todo el mundo. Si realmente creemos en la oración, debemos actuar como tal en relación con las necesidades y crisis nacionales y mundiales.

Por favor, no confunda esto con ser político. Un pastor puede orar por líderes y situaciones sin involucrarse en la política que rodea estas cosas.

Tome siempre el camino correcto, ore por las necesidades y sea un ejemplo para la gente de esta manera.

Por ejemplo, el domingo anterior al Día Nacional de Oración el jueves 2 de mayo, podría llamar la atención sobre el día, alentar a las personas a participar en una reunión de oración local y dirigir una oración por Estados Unidos.

La iglesia necesita escucharlo orar.

Pastor, retome la oración pastoral en sus servicios públicos de adoración. Quiero apelar a usted, siempre ore ante su pueblo en los servicios públicos de adoración.

Usted es el pastor de la iglesia llamado y ungido por Dios. No delegues la oración lejos de tu liderazgo. Ahora es el momento de liderar.