7 Virtudes sorprendentes que en realidad son vicios

Las virtudes son buenos indicadores, pero es sabio verificar todos los valores culturales y personales con la palabra de Dios. Su sabiduría es confiable y sólida, un filtro constante y confiable para el desarrollo del carácter virtuoso.

Dios nos creó a cada uno de nosotros de manera única a Su imagen (Salmo 139:13-14). Algunos tienen una inclinación natural hacia ciertas virtudes, mientras que otras virtudes necesitan ser maduradas y monitoreadas. Por ejemplo, algunas personas tienen personalidades más humildes, pero una humildad distorsionada puede conducir a una falta de confianza paralizante.

Algunas virtudes ni siquiera son virtudes en absoluto. En realidad, son vicios: malos hábitos que normalmente no se alinean con un alto estándar de moralidad. Estas malas prácticas no siempre son obvias y fáciles de evitar porque nuestro enemigo es astuto y engañoso. ¿Una de sus tácticas más efectivas? Confusión. Los siguientes siete vicios pueden confundirse fácilmente con virtudes.