Efectos Radicales de la Resurrección
Si en Cristo esperamos en esta vida solamente, somos los más dignos de lástima de todos los pueblos. (1 Corintios 15:19)
Pablo concluye de su peligro a cada hora, y su muerte diaria, y su lucha con las fieras, que la vida que ha elegido para seguir a Jesús es necia y lamentable si quiere no resucitar de entre los muertos.
Si la muerte fuera el fin del asunto, él dice: “Comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (1 Corintios 15:32). Esto no quiere decir: volvámonos todos glotones y borrachos si no hay resurrección. Los borrachos también son dignos de lástima, con o sin la resurrección. Quiere decir: si no hay resurrección, lo que tiene sentido es la moderación de la clase media para maximizar los placeres terrenales.
Pero eso no es lo que elige Pablo. Elige el sufrimiento, porque elige la obediencia. Ananías se acercó a Pablo después de su encuentro con Cristo en el camino a Damasco, con las palabras del Señor Jesús: “Yo le mostraré cuánto le es necesario sufrir por causa de mi nombre” (Hechos 9:16). Pablo aceptó este sufrimiento como parte de su llamado.
¿Cómo podría hacerlo Pablo? ¿Cuál fue la fuente de esta obediencia radical y dolorosa? La respuesta se da en 1 Corintios 15:20: “Pero, en verdad, Cristo ha resucitado de los muertos, las primicias de los que durmieron”. En otras palabras, Cristo resucitó y yo resucitaré con él. Por tanto, nada de lo sufrido por Jesús es en vano (1 Corintios 15:58).
La esperanza de la resurrección cambió radicalmente la forma de vida de Pablo. Lo liberó del materialismo y del consumismo. Le dio el poder de prescindir de las comodidades y los placeres que muchas personas sienten que deben tener en esta vida. Por ejemplo, aunque tenía derecho a casarse (1 Corintios 9:5), renunció a ese placer porque fue llamado a soportar tanto sufrimiento.
Esta es la forma en que Jesús dijo que la esperanza de la resurrección debe cambiar nuestro comportamiento. Por ejemplo, nos dijo que invitemos a nuestras casas a las personas que no nos pueden pagar en esta vida. ¿Cómo vamos a estar motivados para hacer esto? “Seréis recompensados en la resurrección de los justos” (Lucas 14:14).
Este es un llamado radical para que miremos detenidamente nuestras vidas presentes para ver si están moldeadas por la esperanza de La resurrección. ¿Tomamos decisiones sobre la base de la ganancia en este mundo, o la ganancia en el próximo? ¿Tomamos riesgos por amor que solo pueden explicarse como sabios si hay una resurrección?
Que Dios nos ayude a volver a dedicarnos toda la vida a dejar que la resurrección tenga sus efectos radicales.