Si hubieran estado pensando en aquella tierra de donde habían salido, habrían tenido oportunidad de volver . Pero tal como es, anhelan una patria mejor, es decir, celestial. (Hebreos 11:15–16)

La fe ve el futuro prometido que Dios ofrece y lo “desea” . “Así y todo, desean una patria mejor, es decir, celestial”. Medita en esto por un momento.

Hay muchas personas que diluyen lo que es la fe salvadora al convertirla en una mera decisión sin cambio de lo que uno desea y busca. Pero el punto de este texto en el gran capítulo de la fe en la Biblia, Hebreos 11, es que vivir y morir por fe significa tener nuevos deseos y buscar nuevas satisfacciones.

Verso 14 dice que los santos de la antigüedad (quienes son elogiados por su fe aquí en Hebreos 11) buscaban un tipo de país diferente al que este mundo ofrecía. Y el versículo 16 dice que estaban deseando algo mejor que lo que podría ofrecer una existencia terrenal presente. “Desean una patria mejor, es decir, celestial”.

Habían estado tan cautivados por Dios que nada menos que estar con Dios los satisfaría.

Entonces, esto es verdadera fe salvadora: ver las promesas de Dios de lejos, y experimentar un cambio de valores para que desees, busques y confíes en las promesas de Dios por encima de lo que el mundo tiene para ofrecer.