Los libros de la Biblia son mensajes inspirados de Dios. “Toda la escritura es inspirada por Dios …” 2 Timoteo 3:16. La Biblia enseña que Dios quiere que todos los hombres vivan para siempre en amorosa armonía. 1 Timoteo 2:3,4 “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador;el cual quiere que todos los hombres sean salvos…”

Dios le ofreció a Adán la vida eterna si obedecía; mas angustia y muerte si desobedeciere.  (Génesis 2:16,17) “…Dios mandó al hombre (Adán), diciendo: ‘De cualquier árbol del jardín podrás comer libremente; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.’” 

Cuando Adán desobedeció este mandato, Adán cayó de la perfección y comenzó el proceso de morir. Como humanos pecaminosos y moribundos, Adán y Eva solo podían engendrar hijos pecadores. “Porque nací pecador – sí, desde el momento en que mi madre me concibió” Salmo 51:5 (NTV). Así, la sentencia de muerte cayó sobre toda la humanidad. 

Sin embargo, aun antes de que la tierra fuera creada, Dios sabía de antemano que Adán pecaría.  Así que Dios ya había planeado la recuperación de la humanidad de la muerte a través de Jesús. (Véase 1 Pedro 1:18-21.)

¡El hijo de Dios, el hombre Jesús, podría haber vivido para siempre! Pero Jesús intercambió su vida humana por la vida de Adán y aceptó la sentencia de muerte de Adán. De ese modo, Adán (y todos sus hijos) podrían ser liberados de la tumba. La humanidad volvería a tener la oportunidad de tener vida eterna a través de Jesús. “…por la desobediencia de un hombre, los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos,” Romanos 5:19.

Entonces, ¿cómo podemos vivir para siempre? Hay dos caminos a la vida eterna, ambos basados en la obediencia. En el presente, una persona puede aceptar a Jesús como su salvador, negar su propia voluntad de obedecer solo la voluntad de Dios y seguir a Jesús’ ejemplo de sacrificio. Este es un camino difícil y los cristianos engendrados por espíritu sufrirán. ¡Sin embargo, la recompensa para los fieles es la naturaleza divina en el cielo! (Véase 2 Pedro 1:4.)

El resto de la humanidad será liberada de la tumba en la resurrección. Juan 5:28, “… Viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su (Jesús’) voz y saldrán…” Cuando Jesús reine en toda la tierra, la humanidad será restaurada a la perfección y se le enseñará la justicia. (Vea Isaías 2:2-4, Jeremías 31:31-34.) Aquellos que decidan obedecer las leyes de Dios tendrán vida eterna en la tierra, mientras que todos los desobedientes morirán para no vivir nunca más .  Apocalipsis 21:4 nos muestra el final feliz: “y enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte; ya no habrá más llanto, ni llanto, ni dolor; las primeras cosas (en este presente siglo malo) han pasado.”