“La tierra permanece para siempre” Eclesiastés 1:4. De esto sabemos que la tierra literal nunca será destruida.  

“En los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias (planes).”  II Pedro 3:3  Este versículo nos informa que habrá gente en esta tierra en esos últimos días.

“El Señor viene con miles y miles de Sus santos para juzgar todos, y para convencerlos a todos de todos los actos impíos que han cometido en su impiedad, y de todas las palabras desafiantes que los pecadores impíos han hablado contra Él,”  Judas 15 (NVI).

“Y Él se volverá y reconciliará los corazones de los padres (separados) con los hijos (impíos), y los corazones de los hijos (rebeldes) a (la piedad de) sus padres (una reconciliación producida por el arrepentimiento de los impíos).” Malaquías 4:6   (Biblia Amplificada)

“Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel (y eventualmente con toda la humanidad) después de aquellos días (los últimos días ), declara el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y las escribiré en sus corazones, y Yo seré su Dios, y ellos se mi pueblo Y no enseñarán, cada uno a su prójimo y cada uno a su hermano, diciendo: «Conoce al Señor», porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande. Porque seré misericordioso con sus iniquidades, y no me acordaré más de sus pecados.” Hebreos 8:10-12.  (Las palabras en cursiva son explicaciones añadidas.)

¿Cuántas personas?  Habrá mucha, mucha gente sobre la tierra –incluso niños–en esos últimos días.  No se nos dice un número exacto, pero sí lo suficiente como para requerir miles de santos para ayudar a llevarlos a la reconciliación con Dios, preparándolos para las bendiciones de la Restitución de Su glorioso Reino en la tierra. (Véase Hechos 3:19-21.)