¿Por qué Dios permite el pecado y el sufrimiento? en esta universalidad, incluyendo todas las cosas y en todos los tiempos. Así que, aunque no tenga inclinación a la miseria de una criatura, considérela absolutamente, sin embargo, puede quererla para la mayor promoción de la felicidad en esta universalidad.

Dios inclina a la excelencia, que es armonía; pero, sin embargo, puede inclinarse a sufrir lo que no es armonioso en sí mismo, para promover la armonía universal o para embellecer la armonía que hay en la universalidad y hacerla brillar más. (Misceláneas #170, párrafo agregado)

No sorprende que John Piper esté de acuerdo con Edwards en este punto. Para verlo exponerlo a partir de las Escrituras, consulte el sermón «Todas las cosas fueron creadas por medio de Él y para Él».