Recientemente, un amigo explicó por qué muchos de nosotros pensamos que es una mala idea “twittear” mientras participan en la adoración colectiva. Es decir, creemos que debe usar Twitter antes ydespués del culto colectivo para decir lo que recibe y lo que retira. Pero cuando estás en adoración corporativa, ¡Adoración! Hay una diferencia entre la comunión con Dios y comentar sobre la comunión con Dios.

No tuitees mientras tienes sexo. No tuitees mientras rezas con los moribundos. No tuitees cuando tu esposa te hable de los niños. Hay una temporada para todo. La multitarea solo tiene sentido cuando ninguna de las tareas requiere una atención amorosa y comprometida con el corazón.

Aquí hay una suposición importante, que no todos entienden ni aceptan. Predicar y escuchar predicar son adoración. La predicación es exultación expositiva. El predicador está explicando la Biblia y aplicando la Biblia y EXULTÁNDOSE por la verdad en la Biblia. El oyente está comprendiendo, aplicando y uniéndose al júbilo. Escuchar la predicación es un compromiso sincero en la exposición y exaltación de la Palabra de Dios.

Este es un vínculo frágil. El hecho de que un cable eléctrico se corte fácilmente, no significa que la potencia que circula por él sea pequeña. Produce efectos brillantes y maravillosos. Así es con la predicación. Gran poder fluye a través de frágiles cables de enfoque espiritual.

El perfume puede romperlo. Un cuello con volantes puede romperlo. Una tos puede romperlo. Un susurro puede romperlo. Cortarse las uñas, mascar chicle, un recuerdo, un gruñido de estómago, un rayo de sol y cien cosas más pueden romperlo. El poder que fluye a través del cable de la atención espiritual es fuerte, pero el cable es débil.

Entonces, busquemos a Dios con todas nuestras fuerzas y concentrémonos durante la adoración corporativa y luego digamos al mundo lo que Dios hizo. Si es el poder de Dios, puede esperar una hora.