Es algo magnífico: la única vida recién originada en el universo que viene a la imagen de Dios es el hombre. La única vida recién originada en el universo que dura para siempre es el hombre.

Esto es algo asombroso.

Y, como todos saben, nuestro nuevo presidente no comparte esa reverencia. , en quien nos hemos regocijado.

Está atrapado y ciego en una cultura de engaño. En el 36.º aniversario de Roe v. Wade, emitió esta declaración:

Se nos recuerda que esta decisión no solo protege la salud y la libertad reproductiva de las mujeres, sino que representa un principio más amplio: que el gobierno no debe entrometerse en nuestros asuntos familiares más privados.

A lo que respondo:

• No, señor presidente, no está protegiendo a las mujeres; usted está autorizando la destrucción de 500.000 mujercitas cada año.
• No, señor presidente, no está protegiendo la libertad reproductiva; usted está autorizando la destrucción de la libertad de un millón de pequeños seres humanos cada año.
• No, señor presidente, matar a nuestros hijos es matar a nuestros hijos, no importa cuántas veces lo llame un asunto privado de familia. Puedes decir que es un asunto familiar privado una y otra vez, y aun así están muertos. Y los matamos. Y usted, quiere que siga siendo legal.

Sr. Presidente, algunos de nosotros lloramos de alegría por su toma de posesión. Y prometemos que oraremos por ti.

Tenemos esperanza en nuestro Dios soberano.

(Del sermón: «El bebé en mi vientre saltó de alegría. «)