Biblia

La conciencia de Dios es la conciencia de Cristo

La conciencia de Dios es la conciencia de Cristo

Una de las enormes diferencias entre la vida con Dios en el Antiguo Testamento y la vida con Dios en el Nuevo Testamento es que en el Nuevo Testamento toda nuestra glorificación consciente de Dios debe ser «a través de Jesucristo».

“. . . al único Dios, nuestro Salvador, por Jesucristo nuestro Señor, sea la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad, antes de todo tiempo, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.” (Judas 1:25)

“. . . para que en todo Dios sea glorificado por medio de Jesucristo.” (1 Pedro 4:11)

“. . . ¡al único y sabio Dios sea la gloria por los siglos de los siglos por medio de Jesucristo! Amén.” (Romanos 16:27)

“. . . llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” (Filipenses 1:11)

Con cada pensamiento acerca de Dios y cada afecto por Dios, debemos tener presente a Jesucristo. La conciencia de Dios debe ser conciencia de Cristo.

  • “Doy gracias a mi Dios por Jesucristo” (Romanos 1:8).
  • “Tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).
  • “Nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:11).
  • “Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:57).
  • “Él nos predestinó para adopción como hijos por medio de Jesucristo” (Efesios 1:5).
  • “Dios tiene . . . destinado a nosotros. . . para obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:9).
  • “Derramó [el Espíritu Santo] sobre nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador” (Tito 3:5-6).
  • “[Obra] en nosotros lo que es agradable delante de él, por medio de Jesucristo” (Hebreos 13:21).
  • “Ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” (1 Pedro 2:5).

Por tanto:

Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Colosenses 3:17)