Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús por qué hablaba en parábolas, él dijo:

A vosotros os es dado saber los secretos del reino del cielo, pero a ellos no les ha sido dado. (Mateo 13:11)

Las parábolas eran parte del juicio de Dios sobre la ceguera.

Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven. (Mateo 13:13)

Y el juicio que pronunció sobre la ceguera fue más ceguera.

A vosotros os ha sido dado saber…. A ellos no les ha sido dado, (Mateo 13:11)

Pero a los discípulos les dijo,

Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven. (Mateo 13:16)

¿Tienes “ojos benditos”? El nuevo nacimiento es el don de los «ojos benditos». Esto es lo que Pablo fue enviado a hacer en el poder de Cristo: “Te envío para que les abras los ojos” (Hechos 26:18).

Y una vez que tengamos “ojos benditos” oramos por el máximo uso de ellos todos los días.

Ábreme los ojos, para que contemple las maravillas de tu ley. (Salmos 119:18)

Nada es más importante para el gozo, el amor y la adoración que el don de «ojos benditos». O ruega por ojos benditos.