El nombre escrito en la frente de la mujer que montaba la bestia de color escarlata no representaba un lugar ni se refería a la Babilonia literal ubicada en Irak en tiempos antiguos.  Más bien era parte de un título,  «MISTERIO: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA». El título identificaba simbólicamente a la mujer.

Todo el Apocalipsis está lleno de señales, símbolos y cuadros de la visión que el apóstol Juan recibió en la isla de Patmos. Estas visiones le fueron entregadas por Nuestro Señor Jesús mismo.  Dada la naturaleza simbólica del libro, se puede ver que la visión de Apocalipsis 17 no se refiere a una mujer literal montada en una bestia de color escarlata, ni su cabeza estaba literalmente inscrita con un título, ni fue que Babilonia una ciudad literal.  La mujer es un símbolo.

¿Dónde más en las Escrituras encontramos a una mujer como símbolo?  En la parábola de las vírgenes prudentes y las insensatas dada por nuestro Señor en Mateo 25. Aquí la verdadera novia de Cristo es representada como las vírgenes prudentes que salen al encuentro del novio.  Representan la iglesia pura, la iglesia verdadera. En el sentido opuesto, la mujer en Apocalipsis 17:5 representa una iglesia falsa y malvada como lo muestra su descripción. Estaba vestida de púrpura y escarlata y adornada con oro, piedras preciosas y perlas.  ¿Te recuerda esto a alguna iglesia que puedas conocer que muestre varias formas de riqueza tanto en persona como en ritual?  En su mano había una copa de oro llena de las abominaciones y de las inmundicias de su fornicación.  ¿Con quién estaba fornicando?  ¡Ap 17:1,2 dice que era prostituta y había fornicado con los “reyes de la tierra!”  Desde el tiempo del primer advenimiento de nuestro Señor, ¿ha habido una iglesia que ha hecho fuertes alianzas con los reyes de la tierra, los gobiernos terrenales a lo largo de la historia?

¿Por qué su título incluye el nombre Babilonia? ?  El Diccionario Bíblico de Smith nos dice que Babilonia es la forma griega de Babel.  Tal vez recuerde el relato de la torre de Babel en el Antiguo Testamento donde Dios confundió el lenguaje del pueblo para que no pudieran completar la construcción de la torre.  En efecto, el nombre Babylon significa lo mismo que su referencia real, es decir, confusión.   

Este sistema de iglesia falsa lleva en su mano, una copa que una vez estuvo llena de verdad, pero ahora está contaminada con una amplia gama de doctrinas confusas. Esas doctrinas están diseñadas para intoxicar a los que la beben.  A medida que se propagó el error, la ambición reemplazó al espíritu de humildad y lealtad a Dios y ella deseó las condiciones que le darían mayor poder e influencia en el mundo.  Apocalipsis 18 describe en detalle la destrucción de este falso sistema.