La autoexaltación amorosa de Dios: una respuesta a Ben Witherington
Recientemente Ben Witherington reaccionó a la próxima Teología del Nuevo Testamento de Thomas Schreiner sugiriendo que llama a cuestiona el «carácter moral esencial de Dios». Cita el punto de Schreiner de que el tema más básico del Nuevo Testamento es: «Dios se magnifica a sí mismo en Jesucristo por medio del Espíritu Santo».
Concluye con,
Supongo que no debería sorprendernos que en una cultura y era de narcisismo, recrearíamos a Dios en nuestra propia imagen egocéntrica, pero es sorprendente cuando encontramos cristianos ortodoxos, e incluso eruditos cuidadosos haciendo esto.
Esto es realmente sorprendente por cinco razones:
- El fundamento textual bíblico explícito de la tesis de Schreiner es omnipresente y abrumador.
- La exaltación de Dios de su propia gloria no es narcisista sino amorosa, porque desvía nuestra atención de nosotros mismos hacia la única realidad gloriosa que puede satisfacer nuestras almas para siempre.
- La autoglorificación de Dios no es la alternativa a nuestra glorificación, sino el fundamento y la meta de ella, como lo dejará claro Schreiner.
- El verdadero cautiverio cultural actual no es que mucha gente esté haciendo a Dios radicalmente centrado en Dios, sino que la mayoría de la gente no puede concebir que él sea amoroso a menos que esté centrado en el hombre.
- Sugerir que Tom Schreiner está "creando a Dios a nuestra propia imagen egocéntrica" porque dice, con el apóstol Pablo, que Dios nos salva "para alabanza de su gloria" (Efesios 1:6, 12, 14) es menos una acusación de Tom que de Ben.
Si desea leer más, estos artículos pueden ser útiles:
- Una muestra de los textos que respaldan la tesis de Schreiner.
- Una de mis explicaciones de por qué la búsqueda de Dios de mostrar su gloria en todo lo que hace es la esencia de su amor.
- Reflexiones sobre cómo la autoglorificación de Dios se pliega en nuestra glorificación.