Con la presentación de casi cualquier doctrina, por lo general habrá algunas personas en las que las verdades no parecen echar raíces. A veces puede ser porque están cerrados a aprender algo nuevo en un área en particular. Otras veces, el problema puede ser que el que presenta la verdad carece del entusiasmo o el amor para expresar la verdad de una manera clara y atractiva.
Pero muchas veces, es simplemente que la verdad solo necesita tiempo para asimilarse. No es que la persona que presenta la doctrina la haya presentado de manera incorrecta, o que las personas que escuchan la doctrina estén espiritualmente insensible. Es que el individuo puede sentir que necesita pensar y estudiar más antes de llegar a una conclusión sobre ese asunto (lo cual es perfectamente aceptable), o que la verdad necesita tiempo para manifestar todo su significado y estimular el entusiasmo y desbloquear riquezas más profundas de alegría. .
Entonces, cuando las personas parecen resistirse, debemos asegurarnos de darles tiempo y espacio para pensar las cosas. No hay nada de malo en un período de reflexión o incluso de lucha antes de llegar a aceptar y encontrar aliento y edificación en una verdad particular.
¿Hay una sola forma de comunicar el hedonismo cristiano? Ciertamente no. Lo importante no son las palabras precisas que usamos, sino que la verdad que buscamos comunicar sea defendida, comprendida y amada. Entonces, para aquellos que pueden pensar en formas de comunicar las mismas verdades en diferentes palabras que serían más efectivas para su contexto, les decimos que lo hagan. Nuestro deseo es que se mantenga la verdad de la pasión de Dios por Su gloria y nuestro gozo en Su gloria, independientemente de las palabras que se usen para expresarlo.