Esta misma pregunta se puede hacer con palabras ligeramente diferentes:  “¿Qué pasará con mi ser querido que nunca ha sido bautizado?” o «¿Qué pasará con mi ser querido que nunca aceptó a Jesús como su Salvador?»

La respuesta a estas preguntas es la misma: Jesús «sufrió la muerte, así que para que por la gracia de Dios gustara la muerte por todos”. (Hebreos 2:9)  Ya que él pagó la pena de muerte por el pecado de todos, TODOS serán restaurados a la vida en la resurrección.  Pablo explica en 1 Corintios 15:20-26, 52, que:  1) las personas que están muertas están “durmiendo” en la muerte, esperando la resurrección, 2)  TODOS murieron en Adán por lo que TODOS serán vivificados, 3) cada uno será resucitado o despertado en su propio orden, y 4) el último enemigo en ser destruido es la muerte.   

Pablo en su carta a Timoteo escribe sobre “Jesucristo hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por TODOS, testimonio dado a su debido tiempo”. (1 Timoteo 2:6).  Si a una persona le preocupa que su ser querido haya hecho algo terriblemente malo y no pueda resucitar, no temas.  Hechos 24:15 dice: “. . .ciertamente habrá resurrección así de justos como de impíos.”   Juan 5:25, 28-29 (NAS) dice, “. . . viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz,  y saldrá; los que hicieron buenas obras, a una resurrección de vida, los que hicieron malas obras, a una resurrección de juicio.”

¿Cómo será la resurrección de juicio? La Biblia enseña que el Día del Juicio es el período de 1000 años del reinado de Cristo. Isaías 35 describe el Reino de Dios como un tiempo en que los ciegos volverán a ver y los sordos oirán.  El versículo 10 dice que «los rescatados del Señor (todos) volverán, y vendrán a Sion con júbilo, con gozo perpetuo sobre sus cabezas». Hallarán alegría y gozo y huirán la tristeza y el suspiro.”  Así que ten por seguro que volverás a ver a tu querida hija porque todos resucitarán.  (Ver también Isaías 26:19, Mateo 20:28, Marcos 10:45, Romanos 5:12, Gálatas 1:4, Apocalipsis 20:5, 12-15).

Tu hija y toda la humanidad serán instruidos en una vida justa. Isaías 26:9, «cuando tus juicios estén en la tierra, los habitantes…aprenderán justicia». Jeremías 31:33-35 (NVI), “…Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo…Yo perdonaré su maldad…” Al final de los 1000 años, Dios probará la lealtad de la humanidad. Se les dará la oportunidad de elegir permanecer justos o volverse a sus caminos pecaminosos.  Los justos tendrán vida eterna (Apocalipsis 21:22-27). Aquellos que opten por volver al pecado serán castigados con la muerte segunda, una muerte de la cual no habrá resurrección.