Transcripción de audio

Dios usa demonios para deshacer el diseño del padre de los demonios. Dios usa a Satanás para derrotar los propósitos de Satanás. Esto no es excepcional, como, «Vaya, esa es una vista excéntrica». Esto no es excepcional. Lo hizo con Job. Lo hizo con Judas. Lo hizo con Pablo. Él lo hará contigo.

“La muerte de Jesús desarmó a Satanás en su guerra contra el pueblo de Dios”.

¿Qué sucedió cuando Satanás entró en Judas? Entregó a Jesús para que lo crucificaran. ¿Qué pasó cuando Jesús fue crucificado? Te lo leeré. Esto es Colosenses 2:15: “Despojó a los principados [los gobernantes satánicos] y a las autoridades, y los puso en vergüenza, triunfando sobre ellos en él”.

La muerte de Jesús desarmó a Satanás en su guerra. contra el pueblo de Dios. Lo despojó de su única arma condenatoria: el pecado no perdonado. “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Es Dios quien justifica. ¿Quién ha de condenar? Cristo Jesús es el que murió” (Romanos 8:33–34). Ninguna de tus acusaciones tiene más vigencia, Satanás. Has sido despojado de la única arma con la que podrías condenarnos: el pecado no perdonado. No más.

Cuando Satanás entró en Judas, firmó su propia sentencia de muerte con la sangre de Jesús. El suicidio de Judas fue un símbolo del suicidio de Satanás. Una y otra vez en la historia del pueblo de Dios, Dios avergüenza a Satanás como un tonto suicida al servicio de la salvación, una y otra vez. Alabado sea el Señor. Eso es lo que está haciendo aquí: poner a Satanás a trabajar para proteger a Pablo del orgullo; poniendo al padre de todo orgullo a trabajar para destruir el orgullo en su apóstol. Me gusta la forma en que Dios obra.

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