Transcripción del audio

Segunda de Timoteo 3:15: “Las Sagradas Escrituras . . . te pueden hacer sabio para la salvación por la fe en Cristo Jesús.” Ahora, observe cómo funciona la sabiduría. Es un medio para un fin. La sabiduría es siempre un buen medio para una buena meta. Las Escrituras, dice, te hacen sabio para, entiendes esto, sabio para la salvación. Va a alguna parte. La sabiduría es la forma de llegar allí. Es un medio para un fin.

Estoy infiriendo de este texto que Pablo quiere decir que las Escrituras te imparten el conocimiento necesario de la realidad, el discernimiento necesario de las situaciones y la resolución necesaria para la salvación. Te imparten lo que necesitarás para caminar por el camino angosto de la fe y la obediencia que resulta en la salvación final llena de felicidad eterna.

“La sabiduría bíblica no es un callejón sin salida en el callejón sin salida de miseria. Es un camino hacia la felicidad eterna”.

Proverbios 3:13: “Feliz el que halla sabiduría”. La sabiduría bíblica no es un callejón sin salida en el callejón sin salida de la miseria. Es un camino, es un camino a la felicidad duradera.

Proverbios 24:13: “Hijo mío, come miel, porque es buena, y las gotas del panal son dulces a tu paladar”. Sabe que la sabiduría es tal para tu alma. La sabiduría es así para tu alma. Si lo encuentras, habrá un futuro, un futuro dulce como la miel, y tu esperanza no será cortada; dulce como la miel para siempre, si hallas sabiduría.

Proverbios 19:8: “Él quien adquiere sabiduría, se ama a sí mismo.” Esto no significa «se encuentra encantador». No, eso no es lo que significa. Significa «abraza para sí mismo un futuro glorioso». El que encuentra la sabiduría se abraza a un futuro glorioso.

Aquí está el hermoso resumen de Proverbios 8:32, 34–36. La sabiduría está hablando. Me encanta la forma en que habla. “Y ahora, oh hijos, escúchenme: bienaventurados los que guardan mis caminos. Bienaventurado el que me escucha, velando diariamente a mis puertas, esperando junto a mis puertas. Porque el que me encuentra, encuentra la vida y obtiene el favor del Señor, pero el que no me encuentra, se daña a sí mismo; todos los que me odian aman la muerte.” ¿Podría ser más claro que la sabiduría es el conocimiento, la perspicacia, la resolución que conduce con éxito al gozo pleno y eterno?

O, Proverbios 16:16: «Adquirir sabiduría es mejor que el oro». ¿Por qué? El oro puede comprar casi cualquier cosa. No puede comprar la vida. No puede comprar alegría para siempre. Puede comprar muchas cosas terrenales. Puede convertir a los hombres en idiotas. “La necedad es alegría para el necio” (Proverbios 15:21). Pero no puede comprar lo que queremos, lo que más necesitamos: la felicidad plena y eterna. Sólo la sabiduría, la verdadera sabiduría puede hacer eso. Aquellos que encuentran la sabiduría encuentran la vida. Y todos los que la odian aman la muerte.

Afuera de mi estudio en casa, colgado en la pared está esto, y lo paso todos los días, lo he hecho durante 17 años. Es una caligrafía de Timothy Botts y me la envió un amigo. Esa es una pieza de plata pura arriba y una pieza de oro puro debajo. No tengo idea de lo que valen. No saldrán de ese marco a menos que alguien entre en mi casa. Y dice: “Escoge mi instrucción en lugar de la plata, el conocimiento en lugar del oro, porque la sabiduría es más preciosa que los rubíes”. Si te diriges al trabajo, te diriges a hablar, quién sabe a dónde te diriges hoy: «Nada de lo que deseas se puede comparar con ella».

¿Por qué? Porque ella conduce al cumplimiento de todos tus deseos.

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