Transcripción de audio

¿Qué significa la frase “luz del mundo”? Juan 8:12: “Jesús les habló, diciendo: ‘Yo soy la luz del mundo’”. ¿Qué significa “del mundo”? El mundo entero no está siendo alumbrado mientras Jesús esté allí, o hoy. Puede verlo allí mismo en el texto; no solo necesita experiencia. Jesús continúa diciendo: “El que me sigue, no andará en tinieblas”. Es decir, si no lo seguimos, caminamos en tinieblas, lo que significa que hay tinieblas en el mundo.

Si sigues a Jesús, no caminarás en la oscuridad. Si no sigues a Jesús, caminas en tinieblas. Así que está ahí. ¿Qué significa entonces “luz del mundo” si las tinieblas están ahí, y Jesús aún no las ha quitado? Esto es lo que creo que significa. Daré cuatro significados que creo que son verdaderos.

Primero, el hecho de que Jesús sea “la luz del mundo” significa que el mundo no tiene otra luz que él. Si va a haber luz en el mundo, será Jesús. Es Jesús o la oscuridad. No hay una tercera alternativa. Ninguna otra luz. Entonces él es la luz del mundo en que no hay otra luz en el mundo. Sólo hay oscuridad.

Segundo, quiere decir, por lo tanto, todo el mundo, y todos en él, necesitan a Jesús como su luz, porque están en tinieblas sin él. Todo el mundo necesita a Jesús como la luz. No hay otra luz.

“Todo el mundo necesita a Jesús como luz. No hay ninguna otra luz.

Tercero, significa que el mundo fue hecho para esta luz. “Luz del mundo” significa que Dios hizo el mundo para esta luz. La creación fue hecha para que esta luz la llenara. Esta no es una luz ajena a este mundo. Esta es la luz del dueño del mundo. Cuando llega esta luz, no solo aclara el pecado como algo extraño y feo a lo que Dios ha hecho, sino que también nos permite ver todo lo bueno en su verdadera luz. Sin la luz de Jesús, no ves nada como deberías verlo.

La luz de Jesús ilumina todo con su propia belleza. Sin la luz de Jesús en nuestros corazones, permitiéndonos ver el mundo que fue hecho para la luz, no podemos ver el mundo como es a los ojos de Dios. Todo está oscuro. Este mundo fue hecho para ser iluminado por esta luz. La luz de Cristo es nativa del mundo, no ajena.

Cuarto, un día este mundo estará lleno de la luz de Jesús, y nada más. Cuando llega esta luz, no sólo aclara el pecado, sino que tarde o temprano se llevará todas las tinieblas y las desterrará del mundo. Esto incluye las obras de las tinieblas y los hijos de las tinieblas. Por eso Jesús llamó al infierno “tinieblas de afuera” (Mateo 8:12; 22:13; 25:30).

No habrá oscuridad en el mundo ni en el universo. El infierno está completamente fuera de la creación que Dios ha hecho, estando en su lugar único. Y está oscuro, totalmente oscuro. No te deformes con fuego sin luz. Eso no es un problema para Dios. Hay más horrores del infierno de los que jamás soñaste: oscuridad, obscuridad total, y no sabes de dónde vendrá el próximo golpe.

Jesús es el resplandor del Padre, y él llenará de luz el mundo y todo lo que hay en él. Jesús es la luz del mundo.

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