Transcripción de audio

El matrimonio existe como el hacer de Dios y como la manifestación de Dios. No hay otra institución como esta. Nada se acerca siquiera a este diseño como muestra de Dios: su amor, su hijo, su alianza. Nada se compara.

Génesis 2:24: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. ¿Qué tipo de relación es? ¿Qué es? ¿Cómo se mantienen unidas estas dos personas? ¿Pueden alejarse de esto? ¿Pueden ir de cónyuge a cónyuge? ¿Esta relación tiene sus raíces en el romance? ¿Está esta relación arraigada en el deseo sexual? ¿Está enraizado en la necesidad de compañía? ¿Tiene sus raíces en la conveniencia cultural? ¿Qué es eso que se llama una sola carne que Dios ha creado?

En el versículo 24, las palabras, “se unirá a su mujer”, y las palabras, “serán uno carne”, apuntan a algo mucho más profundo y más permanente que el adulterio ocasional o los matrimonios en serie. Lo que estas palabras señalan es el matrimonio como un pacto sagrado arraigado en los compromisos del pacto que resisten cada tormenta mientras ambos vivamos.

“El significado más alto y el propósito final del matrimonio es mostrar la relación de pacto entre Jesús y su iglesia.”

Eso solo está implícito aquí, pero es explícito en Efesios 5. Ver la conexión entre Génesis 2:24 y Efesios 5:31–32 es lo más revelador sobre el matrimonio en la Biblia. Esta es la carta de Pablo a los Efesios en el Nuevo Testamento. Cita Génesis 2:24 y luego dice lo más glorioso, lo más maravilloso, lo más asombroso que podría decirse sobre el matrimonio.

Efesios 5:31: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”. Luego, en el versículo 32, da la interpretación más importante de esas palabras. Él dice: “Este misterio es profundo y digo que se refiere a Cristo y la iglesia”.

En otras palabras, cuando Dios planeó al hombre como hombre y mujer, moviéndose de familia en familia en una nueva unión de una sola carne, lo modeló en Cristo, su Hijo y su novia, la iglesia. No fue al revés. Dios no creó al hombre y la mujer, diseñó el matrimonio y luego pensó: “No. Sabes que sería esclarecedor para el entendimiento de la iglesia si yo diseñara a mi Hijo y su relación con su pueblo redimido después de eso”. Está totalmente mal. Dios hace matar a su Hijo antes de la fundación del mundo. La gracia fluía a través de él hacia los elegidos ya antes de que existieran Adán y Eva. Al diseñar esta asombrosa humanidad, diseñó el matrimonio según su Hijo y la relación de su Hijo con su esposa, la iglesia.

“Estoy diciendo que se refiere a Cristo y la iglesia”. Ese es el significado de Génesis 2:24. Lo mejor que se puede decir sobre el matrimonio es que existe para la gloria de Dios, que existe para mostrar a Dios. Y ahora vemos cómo el matrimonio sigue el modelo de la relación del pacto de Cristo con la iglesia. Por lo tanto, el significado más elevado y el propósito más importante del matrimonio es mostrar en el mundo la relación de pacto entre Cristo y su iglesia.

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