¿Quiénes eran los tres reyes magos?
El relato de los tres reyes magos se encuentra en Mateo 2:1-12 en una escena relacionada con el nacimiento de Jesús. “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, he aquí unos magos del oriente vinieron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? ? Porque vimos su estrella en el oriente, y venimos a adorarle” (Mateo 2:1-2). Aparte de estos versículos, no se sabe mucho más acerca de esos sabios.
Algunas de nuestras creencias se basan en tradiciones y estudios bíblicos. Por ejemplo, la tradición dice que había tres hombres porque se supone que cada uno probablementetrajo uno de los tres regalos – oro, incienso o mirra – al niño Jesús. También se piensa que los tres representan los tres grandes grupos raciales de la humanidad. Pero no hay nada en las escrituras que aclare esto de una forma u otra.
Estos sabios de Oriente llamados “magos” en griego es el nombre amplio de los astrónomos, astrólogos o sabios de los babilonios (actual Irak), medos o persas (actual Irán). Los “magos “persas” también llamados zoroastrianos, esperaban que el único Dios enviaría un salvador al mundo y con otros santos, restauraría el mundo. Claramente, estos hombres eran extraños para los romanos y los judíos de la época, y habían estado estudiando el cielo en busca de señales del salvador judío o Mesías. Los magos probablemente tenían algún conocimiento de las profecías judías ya que los judíos habían vivido en el exilio en las tierras de Babilonia y Persia durante seis siglos. Algunos judíos incluso ascendieron a posiciones prominentes en los gobiernos de Babilonia y Persia. Por ejemplo, el profeta Daniel fue nombrado maestro de los astrólogos y magos del rey babilónico Nabucodonosor (Daniel 5:11).
Mientras los magos estudiaban fielmente el cielo nocturno en busca de señales del salvador judío, ¿qué alegría que deben haber tenido cuando finalmente vieron la señal celestial. Hoy, nuestro conocimiento de la astronomía nos lleva a creer que la gran luz probablemente fue la convergencia de los caminos de los planetas Júpiter y Venus con la estrella Regulus. Cuando encontraron al niño Jesús y su familia, mostraron reverencia por el Salvador al inclinarse ante él y presentarle regalos. Finalmente, demostraron sabiduría al evitar cualquier contacto posterior con el rey Herodes y regresar a casa.