Las Escrituras muestran que la posición del hombre es la cabeza de la familia.

“Porque el marido es la cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de la iglesia, su cuerpo, de la cual él es el Salvador”. Efesios 5:23

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”  Efesios 6:1

Desde esta posición de cabeza de familia, el esposo debe dar ejemplo a su familia así como Jesús nos lleva a nosotros con su ejemplo.  Los maridos y los padres deben ser ejemplos de amor y de crecimiento en los frutos del espíritu. 

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella.” 

El objetivo del liderazgo en la familia es no gobernar sobre el resto de la familia, sino dar nuestra vida en amor y servicio para nuestra familia como Cristo lo dispuso para la iglesia y toda la humanidad.  Debemos tratar de ser siempre ejemplos de amor para nuestras esposas e hijos. 

La Biblia nos advierte sobre ser demasiado estrictos o duros al gobernar a nuestra familia.  “Maridos amad a vuestras mujeres, no seáis duros con ellas.” (Colosenses 3:19) y “Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina y amonestación del Señor”. (Efesios 6:4)

Los esposos y los padres tienen una gran responsabilidad puesta sobre ellos – ser ejemplos de Jesucristo.  Su posición de liderazgo en la familia es guiar a la familia con el ejemplo en el desarrollo de un carácter cristiano agradable y aceptable a Dios.