La nación de Israel era el pueblo escogido de Dios: Deuteronomio 7:6-8, “…el SEÑOR vuestro Dios os ha escogido de entre todos los pueblos sobre la faz de la tierra para que seáis su pueblo, su posesión preciosa…fue porque el Señor os amó y guardó el juramento que juró a vuestros antepasados…&rdquo ; Dios había honrado los muchos actos de fe de Abraham, Isaac y Jacob prometiendo bendecir al mundo a través de la simiente de Abraham. (Ver Génesis 12:2,3 y 28:4.) Dios hizo el Pacto de la Ley con Israel, y se esperaba que ellos supieran el bien del mal – siguiendo la Ley. Desde el momento en que Israel fue establecido hasta la venida de su Mesías prometido, Dios trató exclusivamente con la nación, “Solo he conocido de todas las familias de la tierra…” Amós 3:2. Así, cuando Jesús vino e instruyó a los Apóstoles a salir y hacer milagros, fue una bendición exclusiva para Israel. 

Sin embargo, los israelitas perdieron el favor de Dios cuando rechazaron a Jesús y lo crucificaron. En Mateo 23:37-39 Jesús dijo: “¡Jerusalén, Jerusalén, tú que matas a los profetas…He aquí vuestra casa os es dejada desierta. Porque os digo que no me veréis de ahora en adelante, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor”. Jesús les estaba diciendo a los judíos que perderían el favor especial de Dios si no aceptaban al Mesías. La historia registra la posterior destrucción de Israel y su diáspora. Después de que terminó el favor judío, Dios comenzó a bendecir a los gentiles. Esta es la razón por la que los no judíos podrían convertirse en seguidores cristianos después de que Israel perdiera su favor especial. “…¿Han tropezado (Israel) para caer? Dios no lo quiera: sino por su caída ha venido la salvación a los gentiles….” Romanos 11:11  

Mateo 10:14-15 describe una situación en la que los Apóstoles salen a proclamar el Evangelio a los judíos. El pueblo judío debería haber conocido las profecías y estado buscando al Mesías. Pero en cambio, rechazaron el mensaje incluso cuando Jesús realizó muchos milagros. Jesús enseñó que cuando un hombre es más bendecido, entonces es más responsable ante Dios. “Ese siervo que conoce la voluntad de su amo y no hace lo que su amo quiere, será azotado con muchos golpes. Pero el que no sabe y hace cosas que merecen castigo, será golpeado con pocos golpes. A todo aquel a quien se le haya dado mucho, mucho se le exigirá.. Lucas 12:47, 48.

Debido a que los israelitas tuvieron mucho favor de Dios a lo largo de su historia y luego optaron por rechazar a Jesús, será más fácil para Sodoma y Gomorra, quienes no tuvieron ningún favor especial de Dios, en el Día del Juicio. Aunque Sodoma y Gomorra eran malas (ver Génesis 18-19, Ezequiel 16:48-51 y Judas 1:7), no tenían los milagros, las señales, las disciplinas y las ayudas obvias que Dios le dio a Su pueblo escogido. Dado que Sodoma y Gomorra carecieron de estas evidencias especiales de Dios, su juicio será menos severo.