Dios es un Dios amoroso y compasivo. Es coherente con Su carácter que los seres espirituales sean reconocidos por sus seres queridos en los cielos. Hay varias Escrituras que sugieren que los seres espirituales tienen una identidad reconocible.  

Apocalipsis 12:1, “Y apareció una gran maravilla en el cielo; una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” Esta Escritura describe la Jerusalén celestial, el reino celestial de Dios.  Los doce apóstoles tienen identidades individuales y serán reconocidos en el cielo.

Apocalipsis 14:13, "Y oí una voz del cielo que me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor… y sus obras los siguen».  Podemos inferir que estas personas

1)  tendrán una identidad reconocible después de haber sido "cambiadas, " 1 Corintios 15:51, y

2)  continuar su obra para el Señor como seres espirituales.

 1 Corintios 15:41, 42,  "…una estrella difiere de otra estrella en gloria. Así también es la resurrección de los muertos."  Esta Escritura significa que los individuos recibirán diferentes recompensas celestiales, y parece indicar que de esta manera los individuos también podrían ser reconocidos en el cielo.

Juan 17:5, “Y ahora, oh Padre, glorifícame tú junto a ti mismo con la gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera”. Antes de que Jesús descendiera a la tierra para ofrecer un rescate por toda la humanidad, tenía una identidad espiritual distinta como el Logos. (Juan 1) Fue conocido y reconocido por las huestes celestiales.

Otros seres espirituales son reconocidos individualmente en el cielo. Hay dos ángeles en la Biblia que se llaman – Gabriel (Lucas 1:6-38), y Lucifer (Isaías 14:12).  Dado que Dios creó seres angélicos individuales reconocibles, razonamos que también podríamos identificar a nuestros seres queridos en el cielo.