¿Dónde está tu sombra?

La marmota vio su sombra y ahora todos sufrimos seis semanas más de invierno. Es una pena que la criatura no viviera en mi ciudad, estaba tan nublado ese día que no se veían sombras.

¿Y tú? ¿Estás proyectando una sombra, una sombra de influencia que afecta a quienes te rodean? A medida que predicamos la Palabra con claridad y audacia, a medida que ministramos fielmente en el nombre de Cristo, proyectamos una sombra de testimonio del evangelio que impacta a aquellos en nuestra vecindad inmediata y, a menudo, a algunos que nunca conoceremos hasta la eternidad. Del mismo modo, cuando no somos fieles a nuestro llamado, nuestras sombras pueden alejar a algunos del evangelio.

Piensa en la sombra que proyectarás esta semana.

Bendiciones !
Michael Duduit
MDuduit@SalemPublishing.com
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