¿Qué aguantaremos para predicar?

En un discurso de convocatoria a los estudiantes del Seminario Bautista del Sur, el presidente R. Albert Mohler les dijo a los futuros ministros que un desafío que enfrentarán es que la predicación a veces parece no producir una respuesta visible en la congregación, pero esa no es razón para abandonar la predicación, insistió.

“La Palabra de Dios entra y hace una cirugía que el oyente ni siquiera reconoce inmediatamente que está ocurriendo. Es en el misterio de la predicación de la Palabra de Dios, acompañada por el Espíritu, que el creyente es conformado a la imagen del Señor Jesucristo en la cirugía silenciosa e invisible del alma.

“Si quiere resultados rápidos, tendrá la tentación de hacer algo más que predicar. Si desea una gratificación instantánea, buscará alguna otra forma de programación o se entusiasmará con alguna otra dimensión del ministerio a expensas de la predicación; pero si quieres edificar la iglesia de Cristo y si quieres ver al pueblo de Cristo conformado a su imagen, la predicación es la marca indispensable de la iglesia. (Haga clic aquí para escuchar la dirección).