El texto bíblico da forma al sermón
En una entrevista reciente con PreachingTodaySermons.com, Haddon Robinson señala: “Algo que un predicador reflexivo quiere hacer es entender el texto. Puedes hablar de exégesis y puede sonar frío. A veces, cuando las personas piensan en exégesis, piensan en analizar palabras y frases. Pero básicamente, lo que estás tratando de hacer cuando haces la exégesis de un texto es entenderlo realmente: entender su flujo de pensamiento, cómo el autor está desarrollando ese pensamiento.
“Entonces, cuando venido a la literatura didáctica, como Romanos o Gálatas, analizo cómo se desarrolla el pensamiento porque tiende a haber un flujo lógico. Llego a una parábola y no puedo hacer eso. El peligro es ir a una epístola y ver que Pablo tiene tres movimientos en un párrafo particular en el que puedo rastrear ese desarrollo, luego pasar a una parábola y tratar de decir que hay tres cosas que aprendemos de esta parábola. Una cosa que tienes que decir es, ‘¿No pudo Jesús haber dicho eso? ¿Por qué contó una historia cuando podría haber dicho con la misma facilidad: “Hay tres cosas que quiero que sepas acerca de la gracia de Dios?”‘
“Parte de la exégesis es reconocer que la forma de la literatura debe tener alguna influencia en la forma del sermón. Un sermón desarrollado a partir de la literatura didáctica, la literatura de las epístolas, será diferente a un sermón desarrollado a partir de las parábolas, de los Salmos o de la literatura narrativa del Antiguo Testamento, porque los escritores están usando una forma diferente…
“Todos llevamos esta grilla hermenéutica con nosotros. Así que si empiezo diciendo, ‘La parte de la primera parte le debe a la parte de la segunda parte,’ y estoy tratando de establecer un contrato legal, pero si lo tomas como poesía, vamos a tener problemas en la corte.
“Así que una de las cosas que tengo hacer es mirar un pasaje y decir exegéticamente: ¿Qué está pasando aquí? ¿Cuál es el género? ¿Qué está haciendo el escritor? Tienes que asumir que el autor no eligió este género simplemente porque cualquier género antiguo funcionaría. Si Jesús cuenta una parábola, entonces tengo que ser consciente cuando predico el sermón de que no puedo tratarlo como si fuera literatura didáctica. Para ser fiel a la Biblia, tengo que entender el género; eso es parte de la exégesis. Diferentes géneros, diferentes tipos de literatura, tienen diferentes reglas.”