Cómo ser la persona que Dios necesita que seas
Solía pensar que los personajes de las historias bíblicas eran superhéroes, casi perfectos. Para mí, eran tan dignos de mención, buenos, honorables o especiales que no era de extrañar que lograran un legado duradero en las páginas de la santa palabra de Dios, la Biblia.
Pero incluso una lectura superficial de la Biblia rápidamente nos dice lo contrario. Aparte de Jesús, quien en realidad es tanto Dios como hombre, no hay un solo ser humano que haya caminado en esta tierra que sea perfecto. Cada persona en la Biblia tiene fallas y está muy lejos de la santidad, sin importar cuántas páginas se le dediquen.
Tomemos como ejemplo al rey David, conocido como «un hombre conforme al corazón de Dios» (Hechos 13: 22). Era un adúltero que hizo matar a su mejor amigo para poder casarse con la esposa del hombre. Abraham fue un engañador (Génesis 20), Jacob un estafador (Génesis 27) y Moisés un incrédulo que no llegó a poner un pie en la Tierra Prometida (Números 20).
Pero hay una manera para superar nuestros defectos demasiado humanos y dar un paso adelante en la fe para ser mucho mejores de lo que somos por nuestra cuenta, y Dios nos muestra cómo a lo largo de las Escrituras.
Aquí, echemos un vistazo a la Biblia para responde cómo ser la persona que Dios necesita que seas.