4 Profundas lecciones de los sabios sobre cómo buscar la alegría navideña

¿Vale la pena?

La Navidad nos exige mucho: la actividad frenética y la tensión financiera, los viajes apresurados, los arreglos de viaje, recibos de tarjetas de crédito, calorías adicionales, nervios de punta.

¿Por qué la Navidad deja a tanta gente exhausta y, a menudo, deprimida?

Si eso es lo que te provoca la Navidad, quizás algo falte en tus festividades. . Hay un vacío en nuestra cultura que clama por la alegría de la Navidad pero parece incapaz de recibirla. De alguna manera, los lazos, el muérdago, las galletas de azúcar y los cascabeles ya no satisfacen el corazón.

No hay nada malo con el mensaje navideño original, por supuesto. Las “buenas nuevas de gran gozo” son tan especiales ahora como entonces. La historia del niño Jesús, hecho hombre por Dios, es plenamente capaz de satisfacer las necesidades más profundas del corazón humano.

El problema es el propio corazón humano. Quizás podamos entenderlo mejor mirando a esos curiosos personajes de la historia de Navidad: los Reyes Magos.