Probablemente hayas escuchado alguna versión de la cita: «Lo que importa no es cómo empiezas, sino cómo terminas». De hecho, la Biblia confirma que todos somos un trabajo en progreso; somos barro en el torno del alfarero (Isaías 64:8). A medida que Dios continúa formándonos, cada día es un paso importante en nuestro camino. Cada día nos regala 86.400 segundos de uso que nunca recuperaremos. Para aprovechar al máximo el regalo de Dios del tiempo, escribí estas preguntas como punto de referencia para ayudarnos a terminar bien el día.