¿Tenemos la libertad o la responsabilidad de usar cubrebocas durante el COVID-19?

¡La respuesta al COVID-19 por parte del mundo ha estado llena de confusión! Debido al hecho desafortunado de que 2020 es un año de elecciones presidenciales, los asuntos de salud pública se han politizado de manera que han ampliado las líneas divisorias que separan a nuestro país.

Desafortunadamente, el uso de máscaras se ha convertido en un tema de confusión y contención en los Estados Unidos.

Curiosamente, el espíritu estadounidense no ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Durante la pandemia de gripe española de 1918, las máscaras se convirtieron en parte de la estrategia empleada para limitar la propagación de la gripe. Mientras muchos cumplieron, muchos otros se negaron. La gente se quejó de que las máscaras eran ineficaces, incómodas, malas para los negocios o innecesarias porque los funcionarios no cumplían con el mandato de las máscaras.

Esta historia suena demasiado familiar, ¿verdad?

Si eres como yo, puedes estar listo para levantar las manos y rendirte en la lucha contra el COVID-19 porque todos nos sentimos más que exasperados con la información inconsistente y, a menudo, contradictoria que se entrega a la velocidad del rayo. .

Al comienzo del brote, se informó que las máscaras no eran efectivas y deberían reservarse para los profesionales médicos solo. Ahora, muchos estados, incluido el mío, exigen máscaras faciales para casi todos los espacios públicos interiores. Todos estamos sintiendo un poco de latigazo informativo debido a este cambio drástico en el enfoque que se produjo en tan solo unas pocas semanas.

Las máscaras se han convertido en un tema político, pero, en verdad, usarlas está destinado a ser una práctica neutral para promover la salud pública. En Estados Unidos puede haber una tendencia a que nuestra fe se entrelace con nuestra política.

Este es un momento para que rompamos la atadura que ha atado a los cristianos a una afiliación política específica. Comencemos a ser personas que se den cuenta de que nuestra fe nos obliga a vivir de acuerdo con la Biblia en lugar de ofrecer nuestra alianza incuestionable a instituciones específicas.

Mientras todos navegamos en el equilibrio de ser ciudadanos responsables y mantener nuestro sentido de libertad, que es vital para la salud de nuestra nación, es importante que tomemos decisiones guiadas por el lente de nuestra fe primero.

¿Qué significa entonces nuestra Qué dice la fe sobre nuestra responsabilidad de cumplir con los mandatos durante una pandemia? Examinemos cuatro formas en que podemos aplicar los principios bíblicos a la cuestión de las mascarillas: