A veces hacemos promesas con buenas intenciones, pero no somos capaces de cumplirlas. Por ejemplo, «¡Te prometo que estaré en casa a las 6:00!» Muchas cosas inesperadas podrían impedirte cumplir esa promesa.
Otras promesas son un compromiso sincero, pero también pueden ser difíciles de cumplir: «¡Te amaré mientras viva!»
¡Las promesas de Dios para nosotros son compromisos sinceros que Él siempre cumple! Podemos contar con ello. Podemos confiar en que Dios cumplirá sus promesas en la Biblia.
Las Escrituras en realidad delinean más de 7,000 promesas de Dios que brindan la respuesta a todas las veces que podemos clamar «¡Jesús, ayúdame!» para cosas como nuestra provisión, problemas, decisiones, crisis y preguntas espirituales.
Probablemente hayas cantado canciones de adoración en la iglesia con letras como «de pie sobre las promesas de Dios». ¿Alguna vez te has preguntado cuáles eran esas promesas y cómo podías mantenerte firme en ellas? ¿Simplemente damos por sentado que Dios nos promete todo lo que queremos o deseamos o es más específico acerca de lo que hará y no hará por nosotros?