Puesto que las Escrituras guardan silencio sobre este tema, y por mucho que se deba admirar al sexo más suave y hermoso, estar en armonía con la Biblia, y para responder a la pregunta a partir de ahí (por más doloroso que sea afirmar el hecho) ¡es necesario exponer la terrible verdad de que las mujeres no tienen alma! Pero lo que es aún más doloroso de relatar, según la Biblia, ¡el hombre tampoco posee alma! Algunas personas buenas y bien intencionadas que han leído sus Biblias, pero no con cuidado, han sido bastante descuidadas en el uso del lenguaje al referirse a asuntos bíblicos. Nadie tiene alma; pero toda criatura viviente que respira es un alma. En la cita anterior se afirma que "el hombre se convirtió en un alma viviente" y no que se le haya dado un alma. El aliento de vida, el principio energizante impartido al cuerpo solo es el alma. Fue la unión de los dos, la vida y el cuerpo, lo que produjo la criatura inteligente, el alma. La mujer, por lo tanto, es tanto un alma como el hombre.