Este versículo ocurre en la Parábola de los talentos, y si Proporcione la palabra aumentada después de no, el pensamiento es claro. Durante la Edad del Evangelio, ese período entre la ida y la segunda venida de Cristo Jesús, a sus siervos se les ha confiado el Evangelio del Reino. Todos los cristianos profesos tienen obligaciones y responsabilidades de proclamar las «buenas nuevas de gran gozo»; de acuerdo a su conocimiento y oportunidad. Los que mejoren sus talentos, los acrecentarán, y por ser fieles a la luz y a los privilegios que se les conceden, recibirán el "Bien hecho" del Maestro Todos los que descuiden usar sus talentos para la bendición de otros no tendrán la aprobación del Señor. Al contrario, perderán no sólo la luz que una vez disfrutaron, sino también la recompensa de la fidelidad. Prestemos atención, pues, a la exhortación de nuestro Señor: «Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida».