¿Dios está levantando a otro Billy Graham?
El 21 de febrero de 2018 marcó el fallecimiento de Billy Graham. El mundo se lamentó; el mundo celebró. Y el mundo miró con asombro todo lo que un hombre podía lograr bajo la poderosa mano de Dios.
Durante casi una semana entera después de su muerte, mi corazón estaba en llamas. Al leer sobre el impresionante impacto de este hombre, tanto en la vida como en la muerte, me invadió el anhelo de algo más grande. Por una fe más vibrante. Por una vida más significativa, más impactante y más apasionada por Cristo. Con una admiración por la vida de Billy Graham echando raíces en mi corazón, me encontré orando: “¡Señor, úsame también a mí!”
Pero eso se desvaneció rápidamente.
A medida que los titulares fueron reemplazados por otras noticias, la imagen que se formó en mi mente fue reemplazada por el zumbido sordo de los negocios habituales. Antes de darme cuenta, el fuego en mi corazón se asentó en un pequeño y triste montón de cenizas.
Y de alguna manera, se sentía bien. Estoy llamado a diferentes cosas, pensé. La gran visión de ser “usados por Dios” parecía distante y poco realista. Entonces, pasé a la siguiente mejor oración:
“Señor, levanta otro Billy Graham”.
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