25 Afirmaciones sobre el perdón
Un amigo que ha pasado por momentos difíciles me envió una lista de cosas que ha aprendido sobre el perdón. La mayor parte de lo que sigue proviene de mi amigo, pero reformulé algunas cosas y agregué algunos elementos propios. Obviamente, esta no es una declaración exhaustiva sobre el perdón, solo un lugar para comenzar. ¿Qué agregarías a esta lista?
- Si esperas para perdonar hasta que sientas ganas de perdonar, nunca perdonarás.
- Sin la gracia de Dios, nunca perdonaremos.
- El perdón es necesario pero no es fácil.
- El perdón es ante todo entre nosotros y Dios.
- Dios no tiene la intención de que toda la vida sea placentera.
- Nada elimina el orgullo como la adversidad.
- Nadie entiende el arte de la venganza como el Señor.
- Llegará un día en que todas las disputas se resolverán. Cuando entiendes esto, te liberas de sentir que tienes que resolver personalmente todos los problemas aquí en esta tierra.
- La buena teología es imperativa. Lo que piensas acerca de Dios determina cómo respondes en los tiempos difíciles.
- Dios es bueno. Si no crees eso, será casi imposible perdonar a los demás.
- Dios es soberano. No hay errores en la economía de Dios, y ningún detalle, por pequeño que sea, pasa desapercibido para Él.
- La gracia de Dios siempre es suficiente.
- Hay un viejo dicho: «El tiempo lo cura todo». Eso no siempre es cierto.
- Perdonar y olvidar no son lo mismo.
- Nada hace que una persona sea más consciente de los sentimientos de otras personas que un corazón roto.
- Cuando te han hecho daño, no hay nada peor que sentir que te han abandonado.
- El perdón es un regalo que le doy a alguien que no lo merece. Si mereciera el perdón, no lo necesitaría.
- El verdadero perdón cuesta mucho, pero la falta de perdón cuesta mucho más.
- La amargura lo envenena todo.
- No me veo como realmente soy.
- Me parezco más a mis enemigos de lo que me gusta admitir.
- Si tengo problemas para amar a mis enemigos, debo recordar que soy el enemigo de otra persona.
- Dios usa a nuestros enemigos para hacernos más como Jesús.
- Nunca eres más como Jesús que cuando perdonas.
- Nunca llegamos al final d de necesitar perdón o necesitar perdonar.
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