Por qué es bueno dar gracias

Todos los domingos por la mañana durante más de 20 años, con muy pocas excepciones, me he reunido con un grupo de compañeros de oración para leer un Salmo y luego pasar una hora en oración basada en la adoración. Por lo general, comenzamos a las 6:15 AM. La adoración en la Palabra es dulce y el Espíritu siempre nos guía mientras tomamos tiempo para enfocarnos específicamente en oraciones para los servicios dominicales de la iglesia y todo lo que Dios quiere hacer a través de ellos.

El pasado domingo no fue la excepción. Disfrutamos de una hora de oración del Salmo 92. El primer verso del Salmo es muy familiar pero, como sucede a menudo, me impactó de una manera fresca. Dice:

«Bueno es alabar a Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche. « Salmo 92:1-2

Tal vez solo soy yo, pero me doy cuenta de que durante estos días siempre difíciles en nuestra nación, la gente está respondiendo con una gratitud más profunda por lo simple bendiciones de la vida o se están quejando de lo difíciles que son las cosas. Una cosa está clara; sigue siendo BUENO dar gracias al Señor, incluso en 2009, especialmente en estos tiempos tan difíciles.

¿Pero por qué?

He considerado la razones por las que es bueno dar gracias al Señor. Veo una razón HACIA EL CIELO, una razón HACIA ADENTRO, una razón HACIA ATRÁS y una razón HACIA ADELANTE.

Con una mirada HACIA EL CIELO, es realmente bueno dar gracias al Señor, porque en nuestra gratitud reconocemos nuevamente la prioridad del poder glorioso e inmutable de Dios. Nuestra seguridad financiera, situación familiar y salud personal pueden cambiar, pero Él nunca cambia. Cuando damos gracias, nuestros corazones y mentes son «renovados en conocimiento conforme a la imagen de Aquel que nos creó».

Con gratitud recordamos que aunque la vida se sienta mal, Dios sigue siendo bueno, todo el tiempo. Cuando estamos agradecidos, podemos regocijarnos en el nombre del Dios Altísimo que es soberano, justo, clemente, misericordioso y verdadero, a pesar del pronóstico terrenal. Como dice el Salmo 92:2, «Para anunciar tu misericordia por la mañana y tu fidelidad cada noche». La gratitud hace que nuestra teología sea real y práctica todos los días.

Desde el punto de vista INTERIOR, es bueno dar gracias al Señor porque nos cambia. Isaías 26:3 nos recuerda: «Tú guardarás en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado». La gratitud promueve la paz en medio de la tormenta. «Cualquiera que sea mi suerte, me has enseñado a decir: ‘Está bien con mi alma'». Somos capaces de contar nuestras bendiciones en lugar de quejarnos de nuestras cargas. La anticipación puede reemplazar la ansiedad y la adoración puede reemplazar la preocupación cuando nos damos cuenta de lo bueno que es dar gracias.

El Salmo 107:22 declara: «Que sacrifiquen sacrificios de acción de gracias, y anuncien sus obras con regocijo». Así como los sacrificios del Antiguo Testamento iban acompañados de acción de gracias, a veces tenemos que sacrificar algunas cosas para dar gracias. Sacrificamos nuestra confianza en nosotros mismos, la razón humana, las expectativas personales, las decepciones e incluso nuestro dolor muy real en medio de las pruebas. Acudimos a nuestro Dios vivo y le decimos «gracias» con fe. El resultado es que podemos declarar Sus obras con gozo. El gozo es un bienestar permanente que trasciende las circunstancias porque está enraizado en la realidad espiritual. En verdad, la gratitud reordena el interior de mi corazón atribulado y dudoso.

Desde un ángulo HACIA ATRÁS, es bueno dar gracias al Señor porque reconocemos el patrón de Sus maravillosas obras en nuestra vida. Los cristianos pueden ser muy olvidadizos, como nueve de los diez leprosos en Lucas 17:11-19 que nunca regresaron para agradecer a Jesús por sanar sus cuerpos. Uno volvió para recibir una sanación de alma en su venerable gratitud.

El Salmo 107 repite el llamado cinco veces: «¡Oh, si los hombres dieran gracias a Jehová por su bondad y por sus maravillas para con los hijos de los hombres!» (vv. 1, 8, 15, 21 y 31). Reflexiona sobre sus maravillosas obras en la historia de tu vida. ¿Qué ha hecho Él por ti? ¿Puedes ver el modelo de Su fidelidad y cuidado? No olvides todo lo que Él ha hecho. Sus obras pasadas cambiarán la forma en que miras tu situación presente y tu camino futuro.

Finalmente, es bueno dar gracias al Señor desde un punto de vista ADELANTE. Aprendemos que algunas cosas en esta vida simplemente no son confiables. El mercado de valores. Políticos. Grandes negocios. Medios de comunicación. Gente. Nosotros mismos. Pero cuando damos gracias, recordamos a Aquel en quien podemos confiar para el próximo capítulo de la vida. «Porque Él vive, puedo enfrentar el mañana. Porque Él vive, todo miedo se ha ido. Porque sé que Él tiene el futuro, y la vida vale la pena vivirla solo porque Él vive». Si el Dios viviente es bueno, ha sido bueno, entonces será bueno con cada paso que dé hacia el futuro.

La buena voluntad de Dios

Hebreos 13:15 da este mandato a nuestros corazones: «Ofrezcamos, pues, continuamente, por medio de él, sacrificio de alabanza a Dios, esto es, el fruto de nuestros labios, dando gracias a su nombre». Además, 1 Tesalonicenses 5:18 es claro: «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús».

Entonces, la buena voluntad de Dios para tu vida es dar gracias, y hay muchas razones para hacerlo. Que el fruto de tus labios dé hoy gracias a Su nombre. Por Jesucristo, ya través de Su vida en ti, puede suceder, y será bueno. Él ha prometido.

Derechos de autor © 2009Daniel Henderson. Todos los derechos reservados.

Daniel Henderson es Fundador y Presidente de Renovación Estratégica, un ministerio enfocado en encender el corazón de la iglesia a través de la renovación personal, el avivamiento congregacional y la restauración del liderazgo para la gloria de Jesucristo. Un orador consumado, maestro y autor, Daniel viaja por los EE. UU. dirigiendo seminarios y eventos que motivan a las personas y congregaciones enteras a una mayor pasión y eficacia en la oración. Con 25 años de experiencia pastoral, ofrece a individuos e iglesias las herramientas espirituales para una relación más íntima con Dios.

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